España, Italia, Grecia y Malta hacen frente común ante la propuesta de la Comisión Europea para un Nuevo Pacto de Migración y Asilo, en el que se renuncia a las cuotas obligatorias para el reparto de la acogida de refugiados. En un documento enviado a Bruselas, piden más solidaridad y un mecanismo de reparto permanente de los migrantes entre todos los países miembros, para aliviar la carga que tienen los países que son la principal vía de entrada de migrantes.

En un documento conjunto firmado por presidentes y primeros ministros de los países mencionados (Pedro Sánchez, Giuseppe Conte, Kyriakos Mitsotakis y Robert Abela, respectivamente) indican que "los Estados miembros de primera línea no pueden hacer frente a la presión migratoria de toda la Unión Europea". Los cuatro países firmantes han enviado el documento de trabajo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al del Consejo Europeo, Charles Michel y a la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la UE.

"Soluciones coordinadas"

El documento señala que las reglas son claras en cuanto a la "responsabilidad" de cada país, pero "vagas" en cuanto a solidaridad entre los países miembros.

La idea de "redistribución obligatoria" -rechazada por Hungría, Polonia o Austria- debe mantenerse como la principal vía de "solidaridad". También aboga por un "mecanismo estructural permanente" que cubra todos los aspectos de la migración que garantice la solidaridad de los migrantes rescatados en el mar.

Los cuatro firmantes indican que la propuesta de procedimientos obligatorios en frontera para examinar las solicitudes de los migrantes, así como las categorías de personas a las que se les aplica, debe ser decisión de cada país miembro que es el que mejor capacitado está para saber si es factible. El documento recalca el enfoque constructivo, bajo el principio de que "nada estará acordado hasta que todo esté acordado".

El contenido del documento se ha dado a conocer en la cumbre bilateral entre los ejecutivos español e italiano celebrado en Palma de Mallorca.

Relación con terceros países e instrumentos financieros

Estos gobiernos abogan por promover acuerdos con terceros países, especialmente con los vecinos del sur, y dotarlos de equipo y fondos para controlar la migración. Indican que primero hay que construir relaciones basadas "en la confianza" y con frecuentes contactos para posteriormente dotarlos de instrumentos financieros, con el objetivo de reducir la migración.

Los firmantes también reprochan la falta de la migración legal en la propuesta de la Comisión, ya que indican que está interrelacionada con los flujos irregulares. En el documento exponen que la coordinación de los canales de migración y asilo regulares hará posible reducir los flujos irregulares con el efecto positivo en los lugares de origen y de destino.