Miles de manifestantes congregados en los alrededores de la puerta de Brandeburgo han sido disueltos con cañones de agua por la policía berlinesa, tras ignorar las peticiones para que acatasen las normas sanitarias referentes al empleo de la mascarilla y a respetar la distancia de seguridad, tal como se desprende de las imágenes aportadas por el medio de comunicación Euronews.

Manifestación en el centro de Berlín

A primera hora de la mañana la presidenta de la policía alemana, Barbara Slowik, había indicado la intención de "hacer todo lo posible por evitar reuniones sin el uso de mascarillas".

Slowik añadió que los agentes encargados de la vigilancia de la manifestación tenían orden de intervenir y disolver la misma en caso de no respetarse las medidas higiénicas.

A través de la red social Twitter, el departamento de prensa de la policía alemana ha indicado que "la manifestación finalizó a las 12:06 horas" pero como los asistentes no se dispersaban la policía ha hecho uso "de los camiones con cañones de agua". Así mismo, desde la policía alemana también han explicado que las fuerzas antidisturbios han sido atacadas "con botellas, piedras y petardos, así como con aerosoles de gas pimienta" procediendo a varias detenciones, aunque sin cuantificar el número.

Desde el Bundestag se había avisado en un comunicado interno que "radicales políticos" iban a participar en protestas cerca del Parlamento.

También desde el Ministerio del Interior había negado la autorización a una docena de peticiones de manifestación junto al Bundestag (la Cámara Baja del Parlamento alemán) y el Bundesrat (la Cámara Alta del Parlamento) debido a la posible obstaculización de las actividades parlamentarias tras las llamadas a la acción detectadas por la policía a través de las redes sociales.

Otras manifestaciones, fuera del distrito gubernamental, sí disponían de autorización.

Ley de Protección contra las Infecciones

El parlamento alemán debate a esta hora la aprobación de la Ley de Protección contra las Infecciones, una ley que da cobertura legal a las decisiones en materia de la pandemia del Coronavirus para evitar que estas reglas y preceptos se vean tumbados, como ha sucedido anteriormente, por los tribunales administrativos.

El texto legal incluirá las medidas que el gobierno alemán puede aprobar, como la limitación de contactos personales, el cierre de locales de ocio y comercios o el uso obligatorio de la mascarilla, entre otros.

Algunas personalidades del ámbito público se han mostrado críticas con esta ley, como el expresidente del Tribunal Constitucional Federal, Hans-Jürgen Papier, que ha indicado que el proyecto "dependa del gobierno, en vez de mantenerlo en el Parlamento", o el vicepresidente del Partido Liberal (FDP), Wolfgang Kubicki, que aboga por no sacar del parlamento estas decisiones, ya que supone "una restricción masiva a los derechos fundamentales".