El comercio electrónico aumenta en España a un ritmo frenético. A comienzos de este año 2020, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CBNM) publicaba los datos de 2019, en cuyo segundo trimestre se habían alcanzado unos datos de récord: 12.000 millones de euros en volumen de negocio. La crisis del Coronavirus ha supuesto un aumento del comercio electrónico, que se ha multiplicado por 2,5 desde el comienzo del estado de alarma, según una investigación de la plataforma Doofinder.

El confinamiento acentúa el comercio electrónico

Por su parte, los datos de Netquest reflejan la evolución del comercio electrónico español: al inicio del confinamiento se prefirieron los productos básicos de alimentación y farmacia y durante todo el estado de alarma algunas categorías han sido muy solicitadas, como por ejemplo deportes, jardinería o mascotas.

Aunque el desarrollo de la desescalada permita salir a los españoles a comprar, todo indica que las ventas por internet han llegado para quedarse.

Las pymes españolas, débiles ante el comercio electrónico

A pesar de los prometedores datos sobre el comercio electrónico, todos los datos señalan que la mayoría de pymes no disponen de estrategias para la venta en internet, siendo las más afectadas las empresas de menores dimensiones. Según los datos de BeeDigital, que ha realizado un estudio sobre este tema, con datos de más de un millón de comercios, solo el 17% de las pequeñas y medianas empresas cuenta con alguna herramienta para el comercio electrónico. Si nos referimos a la realización de compras, solamente el 6,5% de las pymes cuentan con esa posibilidad.

Con estos datos y a pesar del crecimiento que ha experimentado el comercio electrónico, que parece ser una opción tenida en cuenta por cada vez más consumidores, podemos decir que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas no están preparadas para poder aprovechar el cada vez más pujante entorno digital de las ventas en Internet.

El cambio en los hábitos de compra

Según un informe elaborado por la AECOC (Asociación de fabricantes y distribuidores), un 20% de consumidores comenzó a realizar compras por Internet durante el confinamiento y el 17% de los mismos cree que continuará con este hábito cuando finalice el estado de alarma. Por ello los expertos recomiendan a las empresas adaptación ante la evolución de los hábitos de compra que experimenta el sector.

Se apunta, sobre todo, a mejorar los procesos de venta electrónica y los canales de comunicación con el cliente, lo que permite crear un valor añadido sobre la confianza en los pedidos online de cada empresa.