En medio de la crisis que ha dejado el coronavirus también está la económica. Es por eso que los ERTE en cierta forma están contribuyendo a reducir el impacto del desempleo. Según las estadísticas, los afiliados van en aumento, y el Gobierno quiere mantenerlo así por lo menos hasta septiembre y garantizar el sustento básico a los trabajadores afectados por la crisis. El desempleo debido a la pandemia ha afectado a sectores que no podían continuar trabajando, como los cines, ventas de comida ya preparada, sitios de recreación y agencias de viajes.

El ERTE pudiera ser hasta fin de año

Existe la posibilidad y según el caso, que a algunos se le proteja hasta el fin del año en curso, sobre todo los empleos relacionados con el turismo y similares. El ERTE puede evitar que la desgracia de un trabajador sea peor y es por eso que se aplicará lo más que se pueda. Los ánimos hasta hace poco estaban decaídos debido al conflicto de la reforma laboral, pero las partes han vuelto a sentarse y ya hay puntos en común. El Gobierno quiere mantener el ERTE hasta finales de septiembre pero los sindicatos piden que sea hasta final de año y un punto neutral sería limitarlo un poco después del 30 de septiembre pero continuarlo hasta diciembre. Estas limitaciones estarían basadas en normativas para saber a cuales sectores se le prolongaría y bajo qué criterios.

Estas variables estarían sujetas a las ganancias de determinada empresa y si pudieran mantenerse.

Sindicatos y patrones quieren que se prolongue el ERTE

Cada negocio o empresa es diferente y las pérdidas están sujetas a variables. Por ejemplo, aquellos empleos que dependen de la aglomeración de personas, como los cines, ventas de comida y lugares de recreación, no tienen mucho que demostrar para reafirmar que están en pérdida.

Ahora, si el lugar tiene un espacio abierto donde puede atender a los clientes y las ganancias son las necesarias, en esos casos no sería necesario seguir con el ERTE. Pasaría igual con aquellos servicios que cumpliendo las normas sanitarias pueden desempeñar sus labores sin limitaciones. En eso consiste el estudio sobre quienes necesitarían el ERTE hasta fin de año y quiénes no.

Por lo pronto, será hasta finales de septiembre y el periodo posterior será establecido en un diálogo, al igual que los criterios a utilizar. Aunque el sector patronal, prefiere que confíen en las empresas y se extienda el periodo del ERTE hasta finales de año sin tanta investigación. Hacerlo así daría a las empresas más tiempo para planificar y poder llegar a fin de año contra todo riesgo. Esperar hasta casi octubre para plantear esto es exponerse a la incertidumbre, además de que un proceso de análisis para cada sector no es algo que se haga de la noche a la mañana y más cuando hay empleados esperando por su paga.