El Banco de España, ha cifrado en hasta un 13% la caída del producto interior bruto este año, a consecuencia de la crisis generada por el coronavirus, una pandemia que está poniendo en jaque no sólo a los diferentes sistemas sanitarios del mundo, también a la economía global. Esta estimación realizada por el Banco de España, es mucho más negativa que la publicada la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para elaborar este informe, se han utilizado dos metodologías con tres escenarios distintos en cada una de ellas, resultando la estimación más negativa en una caída del 13,6% de la economía nacional. Un hecho que además también aleja la ansiada recuperación en forma de "V", es decir una caída rápida pero también una recuperación igualmente rápida. Este escenario supondría una catástrofe en la economía española y hará falta consenso político para solucionar esta situación.
Aumento del desempleo
En las estimaciones realizadas por el Banco de España, el desempleo aumentaría a un nivel igualmente devastador, especialmente en los sectores de la hostelería y del ocio.
Esto haría que la tasa de desempleo se disparase hasta el 21,7% en el peor escenario. En el escenario menos negativo, igualmente muy malo, la tasa de paro seguiría por encima del 19% el próximo año. Estas cifras supondrían la destrucción en muy poco tiempo del equivalente al empleo creado desde 2016. Esto son cifras más negativas que las provocadas durante la crisis del 2008.
La deuda se dispara
La deuda nacional también sufriría un gran rebote según estas estimaciones, haciendo que se llegara a situar en el peor de los escenarios en el 122,13% del PIB, además, el déficit presupuestario se situaría en el 11%. En 2021, aunque el rebote económico sería grande, un 8,5%, no serviría para poder recuperar lo perdido, desechando de esta forma la ansiada recuperación en forma de "V" de la que hablaba la ministra de Economía, Nadia Calviño.
El déficit presupuestario para el año que viene se situaría para entonces en el 7% y la deuda supondría aún el 120% del producto interior bruto.
La difícil recuperación hostelera
En cuanto a la hostelería, el panorama es aún más desolador si cabe, ya que el Gobierno trabaja con el escenario de un país sin bares, ni ocio nocturno hasta al menos finales de año. Además, los establecimientos que cumplan con los requisitos para abrir sus puertas a lo largo del año, deberán garantizar la ya tan célebre distancia de seguridad social entre los clientes colocando mamparas para separar las mesas.
Todo eso junto con el mantenimiento del local y el pago de impuestos, provocaría una gran crisis en el sector ya que según algunas estimaciones, 40.000 bares al menos, no podrán reabrir debido a las deudas cuando acabe la situación que atraviesa actualmente el mundo y que especialmente está sufriendo nuestro país. Esa cifra de locales cerrados tan alta, supone una cifra aún más alta en desempleados sólo en este sector.