Pedro Sánchez sigue trabajando para lograr un acuerdo global y, por el momento, ha logrado el aval de los partidos minoritarios lo que le permite seguir sumando presión hacia el Partido Popular. El Gobierno ha instado a Casado a que se una al acuerdo ya que nadie entendería que decidiera autoexcluirse. La semana que viene, el presidente iniciará las reuniones de la mesa de reconstrucción económica y social.

El Presidente ha logrado que los partidos minoritarios del Congreso se unan al diálogo para poner en funcionamiento la mesa de reconstrucción económica y social durante la próxima semana.

Este es un primer paso, pero también un verdadero espaldarazo para lograr presionar al Partido Popular, que continúa sin contestar a las preguntas sobre su próxima participación en el proyecto y sin dar una fecha concreta en la que Pablo Casado se reuniría con Pedro Sanchez para abordar la opción de llevar a cabo un acuerdo estatal que permita que España pueda salir de la crisis con la mayor fortaleza y rapidez que pueda según las circunstancias.

El apoyo del Partido Popular sería fundamental en el momento que estamos viviendo por el coronavirus

El Gobierno va a poner en marcha la susodicha mesa de reconstrucción con los similares apoyos que tuvo Sánchez, el pasado mes de enero, para lograr salir investido como Presidente, pero entiende que la situación es tan extraordinaria y dramática que la participación por parte del Partido Popular es fundamental.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, ha explicado que están pendientes de concretar el momento, la fecha. Espera que se realice en el menor tiempo posible. El gobierno estará totalmente disponible para aquellos que acudan a la mencionada reunión y a la propia mesa de reconstrucción, ya que la ciudadanía no entendería, de ninguna de las maneras, que el partido principal del frente de la oposición decidiera autoexcluirse de la misma.

Y el diálogo siempre será necesario. Al Gobierno le gustaría contar con el apoyo del Partido Popular.

VOX ha dejado claro que rompe toda relación con el Gobierno de Pedro Sánchez

Si Pablo Casado decidiera no sumarse a la mesa de reconstrucción se quedaría solo con VOX, su gran competencia en la ideología de derechas, que ya han confirmado que no van a formar parte de la mesa y ya han dejado claro al Gobierno que no les llamen.

Mientras esperan respuesta por parte del Partido Popular, Pedro Sánchez ha ido construyendo nuevas complicidades, suavizando sus relaciones con otros partidos políticos que también se han visto erosiadas desde los comienzos de la gestión de la crisis del Coronavirus. Los partidos de la oposición ya le han reprochado una total unilateralidad a la hora de tomar decisión y poca comunicación con el resto de los partidos. El aval de sus socios de gobierno, Podemos, se daba por hecho, pero también ha logrado el apoyo de Ciudadanos (que han apostado por un giro de estrategia), JxCAT, Compromís, PNV, Más País y, posiblemente, BNG.