El controvertido multimillonario George Soros lanzó sus ataques contra China en su discurso pronunciado en el Fórum Económico Mundial, en Davos. Los ataques a China se centraron en la naturaleza autoritaria que rige el país asiático y en el peligro que representa este país al tener tecnología punta en inteligencia artificial y en automatización. Soros se alineó con la denuncia de varios países occidentales que apuntaban a que las compañías de alta tecnología de China suponían un peligro para la seguridad de estos países, debido a supuestas manipulaciones de sus aparatos tecnológicos para facilitar el espionaje por parte de las autoridades chinas.
George Soros calificó al presidente chino Xi Jingpin como el “más peligroso oponente a las sociedades abiertas”, presentando así al país como uno de los grandes peligros del mundo.
Críticas al sistema económico chino
Soros se despachó también con el sistema de crédito del país asiático, del cual dijo que subordinaba al individuo al interés del partido único que gobierna el país. El controvertido George Soros despachó también el proyecto global de “One Belt, one Road” aseverando que todo ese despliegue de capital y de logística beneficia únicamente a China, no a los países receptores. La receta para el país asiático propuesta por Soros es endurecer las políticas nacionales en referencia a China, principalmente las políticas comerciales que vinculan a las grandes compañías de telecomunicaciones chinas.
El consultor político Adriel Kasonta declaró para Sputnick news que Soros busca abiertamente preparar mentalmente al partido demócrata para una “Guerra fría 2.0” contra China. Soros sabe que siendo uno de los principales donantes del partido demócrata tiene gran influencia dentro del partido, declaró el consultor. Kasonta señala que las acciones de Soros siempre se intentan maquillar como ayudas a los derechos humanos o a la causa democrática en China, pero el consultor duda de las intenciones reales de dichas ayudas.
Respuesta desde China
El portavoz del ministro de exteriores chino, Hua Chunying, contestó de una manera velada, pero directa, las declaraciones de George Soros. Chunying apeló al sentido común de América para conseguir ver el desarrollo de China de una manera objetiva, no como una amenaza.
Por otro lado, la misión China en la Unión Europea se pronunció en contra de las barreras comerciales a empresas chinas basadas en meras especulaciones. Según recoge la agencia de noticias Xinhua news, la misión china declaró que estas barreras suponen una mala praxis que crean incertidumbre en el mercado de los países promotores de las mismas. Al respecto de las acusaciones sobre espionaje por parte de empresas de telecomunicaciones chinas, la misión dijo que no se han presentado pruebas y que las autoridades chinas nunca han dado instrucciones en este sentido a las empresas tecnológicas. Igualmente, la misión declaró que las trabas al comercio basadas en especulaciones son contrarias a los principios de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Aun a pesar de este conflictivo panorama económico, la agencia de noticias Reuters informa que China ha firmado junto a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, la negociación de un nuevo marco legislativo para el comercio electrónico, dentro de la OCM.
Posible recesión de la economía de China
China crece al ritmo de un 6.6 % anualmente. Las expectativas del gobierno es incrementar ese índice consiguiendo aumentar el consumo de bienes y servicios en el interior de China. No obstante, hay señales del descenso en el crecimiento chino. Hay economistas que especulan en un descenso a un 6.3 % anual. Mientras en el país asiático se preparan para tiempos convulsos en el exterior, debido a la guerra comercial con EEUU, las autoridades apuestan por impulsar la economía interior.