El clima bélico no cesa en las fronteras de Turquía. El país ha cerrado temporalmente la frontera de Duhok, que conecta las regiones kurdas de Irak y Turquía. La decisión se ha tomado después de que el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) haya secuestrado a cuatro personas en Kani Masse. Las cuatro personas de origen kurdo habían cruzado la frontera a la región kurda iraquí desde la región kurda turca. La frontera tiene baja densidad de paso, con unas 700 personas diarias, y fue abierta hace ocho años. Las fuerzas armadas turcas suelen cruzar esta y otras fronteras kurdas en operaciones contra las fuerzas del PKK, según informan fuentes oficiales.
Las autoridades turcas ven una amenaza la presencia de grupos del PKK en las regiones kurdas de los países vecinos, tomando las autoridades turcas la potestad de hacer incursiones militares en el terreno. El día 20 de enero se cumplió un año desde que se ejecutó por parte del ejército de Turquía la operación “rama de olivo” para remover a la facción armada del PKK, conocida con las siglas YGP (Unidades de Protección de Pueblo), del norte de Siria. Desde entonces no han cesado las intervenciones militares turcas en Siria e Irak.
Intervenciones internacionales
El 10 de enero del 2019 aviones de combate turcos abatieron a seis oficiales del PKK en el norte de Irak. El ministerio de defensa turco anunció el abatimiento de los oficiales del PKK usando el término “neutralizados” para definir las bajas causadas.
El lenguaje eufemístico usado por las autoridades no hace sino incrementar la tensión diplomática. De hecho, la actuación de Turquía en todas las zonas kurdas de los países limítrofes tiene como objetivo oficial el mantenimiento de la paz y la seguridad nacional turca. El senador republicano estadounidense, Lindsey Graham, reconoció este sábado que haber armado al PKK fue un grave error ya que este grupo tiene claros vínculos con grupos terroristas.
Según recoge el diario Daily Sabbat el senador republicano asistió a una conferencia en Ankara donde pudo encontrarse con el presidente turco Erdogan. El senador hizo referencia a las claras evidencias que vinculan al PKK con el YPG, y aludió a la intervención en la zona de Barak Obama como “la creación de una auténtica pesadilla para Turquía al armar al PKK”.
El mismo medio recoge que el PKK causó la muerte de 27 civiles durante el año 2018. En los días pasados las autoridades turcas han intervenido más de 150 kilos de explosivos al PKK en el distrito turco de Ömerli. En una operación antiterrorista. Diversos líderes políticos y religiosos kurdos intentan desvincular al PKK del grueso social kurdo afirmando que no tienen la mayoría del apoyo social.
Más allá de conflicto regional
La tensión entre los simpatizantes del PKK y de las autoridades turcas parece haber cruzado las fronteras y haber germinado en Europa. En la ciudad de Colonia dos encapuchados apedrearon la sede de un grupo pro turco en la ciudad. Los encapuchados realizaron en la pared pintadas en favor del PKK y en contra de Turquía.
No es la primera vez que los conflictos internos de Turquía saltan a Europa. Mientras el PKK y su brazo armado estén operativos no parece que las autoridades turcas estén dispuestas a respetar las fronteras de los países vecinos, y seguirán alegando la necesidad de mantener la paz dentro de Turquía para realizar operaciones fuera de sus fronteras. Mientras eso suceda no es de esperar que el conflicto regional deje de involucrar a más actores internacionales.