En Siria parece que confluyen varios factores para que el dominio del país sea una razón vital para varios actores internacionales, ha sido desde tiempo ha sido así desde hace décadas. En los últimos años EEUU y sus aliados han financiado terroristas, milicias, mercenarios, medios de comunicación, y otras mil herramientas más, con el único fin de derrocar al actual gobierno sirio. Tantos esfuerzos no se hacen por interés, se hacen por necesidad. Y la necesidad de los EEUU en Siria recae en varios factores que se han ido intercalando en el tiempo.
No es difícil seguir la necesidad de EEUU en Siria durante la última mitad del SXX. De hecho, si la CIA fue creada en 1947, dos años más tarde ya estaba preparando un coup d'état en el país. El 30 de marzo de 1949, tras unas elecciones democráticas en la primera ex colonia de la región libre de la influencia europea, el Jefe del Estado Mayor sirio, de origen kurdo, Husni al-Za'im, derrocó al democráticamente electo presidente sirio; Shukri al-Quwatli.
El ex presidente Al-Quwatli había ganado las elecciones en julio de 1947, era su segundo mandato, el primero con la Siria independiente. Desde ese mismo momento EEUU denunció que las elecciones habían sido amañadas y que Irán y Transjordania habían influenciado maliciosamente en el resultado.
Ciertamente, el electo presidente sirio tenía problemas, empezando con la previa derrota ante Israel en la guerra de 1948, sumando a los problemas la negativa que estaba dando el parlamento a la construcción de un oleoducto con origen en Arabia Saudí.
La obsesión estadounidense por Siria
Tras la derrota en la guerra con Israel se temió desde EEUU que se radicalizase la situación en Siria y los Hermanos Musulmanes, el partido Ba'ath, o el Partido Comunista Sirio pudiesen tomar el poder, continuando así su hostigamiento al recién creado estado de Israel.
Los tres factores ayudaron a cristalizar la situación en la que la recién formada CIA conspirase con un golpe de estado en Siria. El 11 de abril de 1949 el golpista kurdo Husni al-Za'im subió a la presidencia del país. Ese mismo mes comenzaron las negociaciones del armisticio con Israel, armisticio que se firmó en julio del mismo año.
Posteriormente, se retiraron las tropas sirias de la Palestina no ocupada en la guerra contra Israel.
En mayo ya se había aprobado la construcción del oleoducto Transarabigo desde Arabia Saudí hasta Líbano, por parte de la compañía estadounidense Bechtel Corporation. Los temores de radicalización en la zona quedaron disipados, había conseguido evitar que comunistas e islamistas pudiesen optar al poder. EEUU alcanzó sus objetivos apoyando el golpe de Al--Za'im. Cabe destacar que la ruta del oleoducto se hizo a través de Siria por la negación del nuevo estado de Israel a que el oleoducto pasase por su territorio.
Choques de Guerra Fría en Siria
El 14 de agosto de 1949 el golpista kurdo sería depuesto y fusilado tras un nuevo golpe de estado realizado por Sami Hilmy Al-Hinnawi, con ayuda del Partido Socialista Nacionalista Sirio (PSNS).
Uno de sus colaboradores en el golpe y hombre fuerte en el ejercito, Adib Bin Hassan Al-Shishakli, daría el tercer golpe de estado en el mismo año, deponiendo a Al-Hinnawi e instalando una férrea dictadura militar, prohibiendo formaciones políticas y expulsando a los líderes del partido Ba'ath a Líbano.
El caso es que el golpe de estado en Siria por parte de la CIA fue un parche momentáneo sobre una población con problemas, idiosincrasias y sinergias propias. Desde el último golpe de estado los líderes en el exilio del partido Ba'ath tenían como único objetivo derrocar a Al-Shishakli, otra vez mediante un golpe de estado.
Y así lo hicieron en febrero de 1954 con la inestimable ayuda de miembros del Partido Comunista Sirio.
El nuevo sistema parlamentario se acabo de escorar al bloque socialista tras el conflicto del canal de Suez; el nasserismo influyó mucho en políticos y población. Esta situación llevo a Siria a firmar un acuerdo de cooperación con la URSS, situación que llevó de nuevo a la CIA a tomar medidas.
Siria estaba afianzando relaciones con el bloque comunista y con países vecinos, la preocupación de Israel y Turquía era palpable. El secretario de estado norteamericano de la presidencia de Eisenhower, John Foster Dulles, dio el visto bueno para el envió de agentes de la CIA a Siria con el fin de intentar derrocar al gobierno pro comunista.
El hermano del Secretario de Estado, Allen Dulles, era casualmente Director de la CIA en ese momento, y estuvo encargado de la infructuosa Operación Straggle.
La operación se canceló por la guerra de Reino Unido, Francia e Israel contra el Egipto de Nasser. El hermano del Secretario de Estado, Allen Dulles, seguía en sus trece con las conspiraciones contra Siria y contra Irán.
Dulles formó la Operación Wappen
Al año siguiente Dulles formó la Operación Wappen, en la que se gastaron varios millones de dólares en sobornos, pero lo único que consiguieron fue mostrar en público sus intenciones provocando la reciproca retirada de embajadores. La necesidad de los EEUU en Siria ha sido siempre razón de estado. Y también lo ha sido de Inglaterra, de hecho, tras dejar su puesto Anthony Eden, subió a la presidencia el belicoso Harold Macmillan.
Eisenhower, Macmillan, y el encargado de asuntos para Oriente Medio Kermit Roosevelt, nieto del ex-presidente Roosevelt, dibujaron un plan para la eliminación de varias personalidades del régimen sirio que parecía detentaban el poder real en detrimento de la presidencia siria.
Los objetivos eran Abdel Hamid al-Sarraj, Jefe del Servicio de Inteligencia, Afif al-Bizri, Jefe del Estado Mayor y Khalid Bakdash, líder del Partido Comunista Sirio.
El plan anglo-americano consistía en crear conflictos en la frontera, denunciar a Siria de fomentar el terrorismo en los países vecinos, crear un Comité de la Siria Libre, armar a varios paramilitares incluyendo a los Hermanos Musulmanes (sunitas) dentro de Siria, inundar las estaciones de radio con mensajes de confusión, pánico y alarma, y convencer a Irak de que llevase a cabo la invasión militar. El complejo plan fracaso, no por la puesta en práctica, sino por la reconfiguración de la diplomacia regional, que hacía inviable justificar una invasión en Siria.
Siria ha sido la base de cárceles secretas
La obsesión de los EEUU por Siria no termina ni da tregua. EEUU ha estado de una u otra manera implicado en todos los vaivenes políticos del país; recientemente ha usado el país como base de cárceles secretas, han desarrollado incursiones paramilitares en varias ciudades sirias, han financiando grupos terroristas para derrocar al gobierno, y más aun; han llevado soldados propios, mercenarios propios, e invitado a al conflicto a países aliados.
Al final los hechos no ocurren por un único factor. A día de hoy el sistema de petrodólares, principal factor que sostiene la deuda pública americana, está en peligro, la demanda de dólares decae en el mercado internacional y los narcodólares no pueden cubrir el hueco; la expansión Chii en la región hace temer a su socio saudí y con él teme la prominencia de sus exportaciones a los países occidentales (Base de los petrodólares).
También la ruta que recorra el petróleo saudí es objeto de temor. Siria ha ayudado a configurar la asociación estratégica de Rusia, Irán y China, de hecho estos países ya han creado bancos conjuntos así como mercados de valores para el intercambio de bienes y petróleo. El interés de Rusia por Siria como aliado mediterráneo es también un elemento básico para que los EEUU sigan empecinados en controlar el país.
El Gobierno sirio es un peligro para el poder global de EEUU. En Siria hay muchos intereses en juego, intereses que son básicos para todas aquellas potencias que tengan interés y capacidad para tener poder hegemónico propio. Seguro que se quedan factores importantes que han ayudado a cristalizar la situación, y seguro que irán saliendo mas según se desarrollen los acontecimientos.