El preacuerdo conseguido en el último momento para evitar el cierre de las dos factorías de Alcoa (una en la ciudad de Avilés y otra en A Coruña) va a permitir que se reindustralice para facilitar la búsqueda de un posible comprador. Esta solución va a permitir a la empresa ahorrarse una cantidad de 40 millones de euros. El preacuerdo del ERE que se votó este lunes va a dar seis meses de respiro a los empleados para lograr una alternativa al cierre parcial y que no se pierdan los casi 700 empleos que estaban en peligro.
El 30 de junio es la fecha límite
El preacuerdo pactado entre la multinacional americana y el comité de empresa marca el 30 de junio como fecha límite para lograr una salida. Las otras dos opciones más recomendables serían vender las factorías a otro productor de aluminio o llegar a un acuerdo con una empresa vinculada a otro sector para lograr que las factorías se reconviertan en una instalación industrial diferente.
Alcoa solo pagaría los 40 millones (20 millones por cada una de las plantas) para reactivar la fábrica si el comprador se hiciera cargo del total de la plantilla (en A Coruña estaríamos hablando de unos 400 empleados; mientras que en Avilés serían unos 300) y recuperase las cubas de electrólisis (donde se produce el aluminio primario) para continuar con su actividad.
El Grupo Alcoa estará abierto a que surja un inversor potencial que ofrezca oportunidades de reindustrialización en paralelo a la gestión de la venta de la fábrica.
Eso sí, si el nuevo comprador no quisiera recuperar las cubras de electrólisis o no quisiera mantener al total de la plantilla con las condiciones laborales actuales, la multinacional norteamericana no tendría que abonar ninguna compensación económica al comprador.
Por el momento, la empresa no tiene identificados ni empresas ni sectores que puedan ofrecer oportunidades de reindustrialización para las factorías situadas en A Grela (A Coruña) o San Balandrán (Avilés). Sin embargo, está abierta a recibir todo tipo de propuestas siempre que los trabajadores firmen el preacuerdo establecido.
Los trabajadores votarán el preacuerdo
En ese momento, la multinacional abrirá el proceso de venta de forma inmediata con la colaboración del Gobierno, ofrecimiento que ya ha aceptado. La votación ya ha tenido lugar y el 90% ha aceptado dicho preacuerdo.
El preacuerdo indica que las cubas electrolíticas (que son el corazón de la fábrica) están ya inutilizadas en parte (solo en las instalaciones de A Coruña están inactivas un centenar de las 272) y prevé su “parada ordenada” total, como muy tarde, el próximo 28 de febrero. Si el 1 de marzo no ha tenido lugar este paro, la empresa podrá ejecutar un despido colectivo de forma inmediata.