La nieta del dictador Francisco Franco, Carmen Martínez Bordiú, por decisión de la Audiencia Nacional tendrá que pagar la suma de 525.063,96 euros por impuestos no declarados, luego de vender en el año 2006 un grupo de acciones que heredó de su madre e invertir el dinero obtenido en bienes inmuebles en Cantabria. Al parecer no declaró de manera correcta la compra. En vez de hacerlo como capital, la declaró como actividad económica, reduciendo la base imponible de su ganancia de 6 millones de euros a 57.000 euros. Evadiendo significativamente los impuestos.
Así lo dejó en claro una sentencia que se dictó en marzo, luego de una inspección que se realizó de las declaraciones por parte el IRPF entre el año 2006 y 2008. Según la información suministrada por Carmen Martínez-Bordiú ella recibió de su madre una jugosa herencia en el año 2000, que constaba de 42 acciones en una empresa llamada FR Promociones del Suroeste S.A. Seis años después decidió venderla por medio de una escritura pública a un par de sociedades mercantiles, adquiriendo unas ganancias superiores a los 11 millones de euros.
Un grupo de inmuebles adquiridos en 2006
Con la suma cobrada, Martínez invirtió en una vivienda en Santander que le costó 1.959.050 euros, un pequeño Chalet en Andratx valorado en 1.475.200 euros y un par de fincas en Cántabro de Miera que costaron 360.607,26 euros.
Carmen manifestó que ella hizo la declaración en su debido momento y de la manera correcta, tal como lo expresó: "dichos inmuebles se destinaron a la actividad económica de arrendamiento".
La duquesa de Franco resaltó que en ese momento sí existía una actividad económica dado que en una de las propiedades tenía una pequeña oficina que se dedicaba a arrendar inmobiliario y mantenía a su cargo la responsabilidad de un empleado que laboraba en jornada completa.
Sin embargo, luego de las investigaciones realizadas por la administración tributaria quedó demostrado que esas declaraciones no eran ciertas y no se realizó jamás actividad económica alguna en ninguno de los inmuebles.
La nieta de Franco se puso en entredicho ante la Agencia Tributaria
Lo cierto es que la Agencia Tributaria tomó la decisión poniendo en evidencia la mentira de Martínez, quien sigue defendiendo en sus declaraciones que esas propiedades se "dedicaban exclusivamente a las actividades de arrendamiento" y de "un local afecto a la actividad de arrendamiento de inmuebles".
Al final la nieta de Franco no podrá escapar de la oficina tributaria y deberá cancelar en el menor tiempo posible la suma de 525.063,96 euros, que evadió en los años 2007 y 2008. Al parecer no le queda de otra sino ponerse a la orden de la ley.