La conocida situación de crisis económica que atraviesa el país suramericano, desde hace algunos meses es catalogada por los economistas como hiperinflación. Este fenómeno de aumentos desmesurados en los precios de cualquier insumo, material, equipo o bien mueble o inmueble, se ha venido acrecentando en los últimos años y mas aun desde la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia.

Estrategias de subsistencia

Los venezolanos “de a pie”, se valen de cualquier estrategia para obtener los recursos económicos necesarios para adquirir los alimentos básicos; trabajos extra, venta de propiedades, ventas de “garaje”, negocios en internet y hasta la reventa de los escasos alimentos disponibles, son algunas de las maniobras utilizadas para subsistir a la grave crisis que parece no tener fin.

Otros con más suerte, cuentan con las remesas que envían algunos familiares que han logrado emigrar a otros países, en su mayoría latinoamericanos, Estados Unidos y España, principalmente.

Un desconcierto total

El continuo y descontrolado aumento en los precios ha generado un desconcierto total en la población, al punto de que nadie puede saber a ciencia cierta el precio de un determinado producto, ya que muchas veces ocurren cambios semanales e incluso interdiarios en porcentajes exorbitantes de hasta 100% o más.

Por citar un ejemplo, un kilogramo de carne de res podía encontrarse alrededor de 450.000 Bolívares (Bs.) hace un mes, el día de ayer costaba 1.200.000 Bs., hoy, antes del mediodía costaba 1.600.000 Bs., mañana… nadie sabe!

Las maquinas registradoras, de la mayoría de los comercios calculan montos máximos en base a 999.999 Bs, ya que hasta hace menos de un año era impensable que algún producto en un abasto pudiese costar 500.000 Bs., sin embargo hoy día, un kilogramo de leche en polvo cuesta más de 1.000.000, de modo que los operarios deben adicionar uno o más ceros adicionales según el monto total de la transacción de compraventa.

Panorama nada alentador

Las fallidas estrategias de Maduro y sus asesores económicos no permiten avizorar el final de esta tragedia, contrariamente se espera un nuevo aumento salarial para el próximo mes de mayo, debido al día del trabajador y a la cercanía con las elecciones presidenciales. Probablemente muy pronto los venezolanos tendrán que reajustar la microeconomía familiar y también la configuración de las maquinas registradoras.