Las calles de Bélgica se paralizaron durante todas las jornadas donde los diablos rojos estuvieron en el terreno de juego, a pesar de que se pudo evidenciar un equipo fuerte y bien entrenado, no lograron llegar a la final.
Recordemos que la colaboración fue dinámica e ininterrumpida; controlaron la rebeldía de los japoneses, dejaron perplejos al mundo cuando derrotaron a Brasil y luego de su excelente participación, el equipo rojo logró llegar a la semifinal tocándoles justo con el equipo de Inglaterra venciendo y logrando el tercer puesto.
Se colgaron la medalla de bronce como unos verdaderos héroes, lucharon hasta el final y por fin vencieron a la selección inglesa que desde hace algún tiempo les tenían ganas.
Su entrenador Roberto Martínez realizó un trabajo impecable mostrándole al mundo que su esfuerzo se vio reflejado en la calidad de cada jugador mientras que Pross se vio indeciso y se pudo notar que los jugadores de la escuadra británica les faltaban camino por recorrer.
Lo cierto es que cada equipo puso lo mejor para poder llegar hasta la semifinal. Para Inglaterra será todo un reto de 4 años más de entrenamiento para poder lograr un lugar en el próximo mundial por lo que tienen mucho trabajo; sobre todo en la defensa. San Petersburgo fue el escenario que vio perder a Inglaterra 2 a 1, llevando a los belgas a un lugar digno dentro del partido.
El tercer lugar no es un premio de consolación
Muchos fanáticos del balompié denominan el tercer lugar como un premio de consolación por eso no le dan el valor que realmente merece y se ha convertido en un título donde los jugadores van desanimados, pero en esta oportunidad, ambos equipos iban decididos a obtener el bronce y no dejar a sus respectivos países las manos vacías.
Muchos fanáticos creen innecesario realizar ese partido; recordemos que en Holanda 2014, Van Gaal declaró que no tenía sentido jugar ese partido y que lo hacían solo por cumplir el reglamento interno de la FIFA. Turquía, Alemania, Corea del Sur, Portugal, Sudáfrica y Brasil, entre otros, han pasado por el campo de juego para poder posicionarse y ser recordados en cada mundial.
Impresiones del partido
Para el primer gol se dio una jugada maestra entre Lukaku, Chadli y Meunier quien logró concretar la jugada sin mucho esfuerzo. Ambos equipos tenían claro que querían sellar una nueva victoria.
Llegaron al segundo tiempo, aunque los belgas y los ingleses seguían la ofensiva, hasta que llegó el minuto 82 y Eden Hazard anotó el gol decisivo que los llevó justo a donde querían llegar. Los diablos rojos anotaron durante toda la jornada 16 goles siendo el equipo con más goles en toda la jornada.