¿Quizás nos enfrentamos a un nuevo descubrimiento? No es una pregunta nueva, pero ciertamente interesante. Recientemente, Trendhim, una compañía danesa, ha llevado a cabo una investigación de neuromarketing con un experimento y el objetivo es precisamente comprender si hay consistencia entre lo que los Hombres dicen que quieren y lo que realmente quieren.

¿Qué es este experimento? ¿Y cómo se realizó?

El experimento involucró a 9 individuos masculinos de diferentes países que tienen entre 22 y 34 años. Se colocó un escáner cerebral Emotiv en sus cabezas que registraba la actividad de las ondas de sus cerebros durante todo el experimento.

Uno por uno, a continuación, se le dio un paquete blando y luego un paquete duro preguntándole cuál de los dos prefería, al mismo tiempo, el escáner iba tomando sus repuesta de acuerdo a lo que preferían los hombres.

Para minimizar los estímulos no deseados, se hizo que los hombres ingresaran a un espacio cerrado sin ruido y con paredes de un color neutro. Ninguno de ellos sabía de antemano qué tipo de experimento era y para evitar alterar el resultado, a 5 participantes se les dio primero el obsequio sólido y los otros 4 antes se le dio el paquete blando. Durante el experimento, se utilizó un software Emotiv PRO para monitorear las ondas provenientes de 14 áreas diferentes del cerebro y con la ayuda de Jesper Clement (conocido profesor de neuromarketing de la Escuela de Negocios de Copenhague) se recopilaron los datos recolectados para analizar los resultados concretos.

Los resultados

El 66% de los hombres votaron por los paquetes rígidos y el 34% restante por los suaves, pero su mente no está de acuerdo con su afirmación o al menos no del todo, de hecho, de acuerdo con las ondas recogidas por el escáner y, según el profesor Clement, ¡más del 50% de los hombres dijeron una cosa, pero sus cerebros apoyaban lo contrario!

Todo sucede en el nivel inconsciente, donde, aunque el individuo está conscientemente convencido de pensar en un hecho determinado, la parte inconsciente (es decir, la parte de la cual no nos damos cuenta) puede no estar de acuerdo.

Por lo tanto, se reconfirmó que a veces las personas no pueden tomar decisiones lógicas. En estos casos, a menudo nos resulta difícil formular los motivos de nuestra decisión y nuestras opciones a menudo están influenciadas por nuestros conocimientos: no usamos la toma de decisiones cognitivas normales. Concluyendo, el resultado final indica que el 88% de los hombres prefiere los paquetes blandos antes que los paquetes duros.