El caballo Appaloosa o Apalusa es una raza de equinos criados por una asociación fundada en la comunidad de Idaho, Estados Unidos, en el año 1938, la Appaloosa Horse Club.

El Appaloosa de hoy día conserva un característico y llamativo pelaje manchado, pecoso o moteado, sin embargo, cabe destacar que existen otras razas de caballo que pueden presentar este llamativo pelaje.

Historia de la raza

El Appaloosa es una reza relativamente nueva, aunque la clásica manta de pelaje moteado de estos equinos se ha observado en caballos desde tiempos ancestrales; incluso hay evidencia de pinturas rupestres que datan de más de 20.000 años en las que pueden apreciarse representados ejemplares equinos con esta peculiar capa.

Gracias a los esfuerzos de los integrantes de la asociación Appaloosa Horse Club, se ha mantenido viva esta raza. Esta asociación del caballo apalusa (como también se les conoce a la raza) fue fundada en Idaho en el año 1938 y su misión es evitar la extinción de los caballos de la tribu de indios Nez Perce, una antigua etnia que habitó en esa región. El nombre appaloosa deriva Palouse, río que atraviesa la región habitada por esta tribu de indios.

Algunos afirman que estos caballos se originaron de los ejemplares españoles llevados a América por los conquistadores durante el siglo XVI, sin embargo, fueron los indios Nez percé, también conocidos como Nei me po, quienes durante unos 200 años, desarrollaron mediante selección y cruzamientos, las características actuales de esta formidable raza de caballos.

Características de la raza

Hoy día existen al menos seis tipologías diferentes de capas de los Apaloosa: Leopardo, Copo de nieve, Lomo claro y crines oscuras, lomo manchado y el A gota. Independientemente de la variante del pelaje, estos caballos poseen algunas características comunes: su cuello es de longitud promedio, pero robusto y bien asentado en su base en el tórax; la grupa es redondeada y bastante musculosa; los miembros son delgados pero altamente resistentes; y su cola y crines son escasamente espesas.

Por lo general los machos poseen colores más vivos que las yeguas.

Otras características propias de la raza son que presentan la Piel moteada, lo cual es una condición típica de esta raza, la cual es muy importante para identificarla y reconocerla como tal. Además, la esclerótica, capa blanca de tejido conectivo que recubre la mayor parte del globo ocular, es blanca al igual que en los humanos y es mucho más amplia y visible que en otro caballos. También poseen múltiples rayas verticales bien definidas en el casco.