La publicidad engañosa y el no tener suficiente conocimiento sobre el metabolismo de los gatos hace que muchas veces le demos de comer cosas que no son apropiadas para ellos.
Los gatos son animales de naturaleza carnívora. Un gato debería consumir una buena cantidad tanto de proteínas como de grasas, y al igual que ocurre con lo que comemos los seres humanos, no todos los alimentos tienen grasas saludables ni proteínas que les sirvan.
Además, también hay diferencias entre si el gato está o no castrado. En el caso de un gato no castrado la dieta de éste debería contener un 30% de proteínas, entre un 20 y un 30% de grasas y tan solo un 5% de carbohidratos.
Y no será lo mismo si se trata de un gato joven, que necesita comer más, que uno más mayor.
Los gatos son animales depredadores y por lo general, si los dejamos sueltos veremos como se alimentan de pequeños rodeores y de pájaros. Para cazar estos animales necesitarán mucha energía, pero si tenemos los gatos en el interior, no cazan porque ya les ponemos nosotros la comida y no es necesario que su dieta les aporte tanta energía.
Eso sí, cualquier comida que le demos debe contener carne como ingrediente principal. De hecho, si nos fijamos en los distintos alimentos que existen en el mercado veremos que todos contienen carne, ya sea como alimento seco o deshidratado.
Formatos de alimentos de gatos
- Carne que se ha sometido a un proceso de deshidratación o secado (apto para consumo humano o no).
- Carne fresca.
- Harina procesada con diferentes carnes.
- Diferentes tipos de harina.
Los menos indicado de ellos son las harinas de varias carnes, ya que pasan por dos tipos de procesamiento. Además suelen contener sustitutos de carne pobre que puede resultar dañina para nuestro felino.
Otro punto a tener en cuenta es que los alimentos que elijamos pueden contener otros productos derivados de desechos lácteos, cereales y suplementos vitamínicos y minerales. Igual que ocurre con los alimentos de los humanos.
Luego debemos tener en cuenta las marcas. Por norma general podemos decir que aquellos alimentos que encontremos en los supermercados serán seguramente de baja calidad o como mucho, de rango medio.
Si queréis tener productos naturales y de alta gama tendréis que comprarlos en el veterinario.
Los productos de baja calidad aportan menos nutrientes a los gatos que los del resto de gamas. Además, muchos de ellos llevan una elevada proporción de lo que podríamos considerar como "carne falsa". Es carne pero proviene de los intestinos y otros deshechos, y suelen venir acompañado de cereales, colorantes y aditivos que a nivel nutricional no sirven para casi nada o para nada.
El rango medio, es aquél tipo de alimentos que se adapta a las necesidades de los gatos castrados o que no suelen hacer mucha actividad física.
Por último tenemos los alimentos de alta gama. Estos son los ideales porque proporciona la cantidad perfecta de nutrientes que necesita el gato y además no le añaden aditivos dañinos y por lo general, contienen ingredientes naturales.
Eso sí, los bolsillos se resienten mucho más...
El agua de los alimentos
Uno de los problemas de la comida para gatos es el bajo porcentaje de agua que contienen. La comida de gatos como mucho proporciona no más del 6 al 10% del agua que necesita diariamente.
Los gatos no suelen beber solos, como sí hacen los perros. Por lo tanto, tienen que hidratarse por el agua que consigan con lo que comen. Una solución para garantizar que nuestro gato esté bien hidratado es elegir o alternar alimentos enlatados o alimentos húmedos. No darle siempre alimentos secos.
Otra medida para que beban más es poner varios cuencos llenos de agua (siempre limpia y fresca) en los lugares donde pasen más tiempo y donde les guste estar. Un truco, para empujar al gato a beber, es colocar la hierba de gato cerca del cuenco de agua.