La tecnología y la modernización llegó a uno de los lugares más ortodoxos y anticuados que puedas imaginar. ¿Ya adivinaste? Pues, sí, al Vaticano. Ahora la Santa Sede va a dictar un curso un poco particular vía teléfono. En este curso participarán 200 católicos, incluido sacerdotes y van a tener la posibilidad de estudiar exorcismo por este medio.

Este tema le llamó poderosamente la atención al canal de televisión Crónica, el cual dedicó una sección especial para hablar del caso que lo denominó "Exorcismo para todos". Para el espacio fue invitado un sacerdote argentino llamado Manuel Acuña a quien se le atribuye la realización de muchos exorcismos, "más de 1200" señaló el padre.

Curso de exorcismo

El padre Acuña alega que la iglesia lleva haciendo este tipo de cursos desde hace 13 años y que han surgido debido a la poca formación sobre este tema en los seminarios. De acuerdo con el sacerdote, ha habido un avance de la presencia maligna en estos últimos años, algo que "está comprobado en el mundo". Se ha requerido que los ministros se especialicen en la materia, donde se tocan temas como la antropología, la teología, la psicología e incluso hasta la criminalística.

Este curso solo lo pueden realizar, aquellos sacerdotes que tengan autorización del obispo de su país, ya que ellos son los naturales ministros de exorcismo. También los laicos (personas católicas comprometidas con la iglesia) pueden tomar este curso con el permiso del obispo y una razón válida del porqué quieren hacerlo; su rol es conocido como "consultores exorcísticos" y tienen la capacidad de auxiliar al padre a la hora de realizarse uno de estos rituales.

Cómo identificar a una persona que necesita un exorcismo

De acuerdo con el padre Acuña hay unos indicios generarles para saber si una persona está poseída. Aunque es importante aclarar que antes de practicar algún ritual, los supuestos poseídos son evaluados primero por psicólogos y psiquiatras, para saber si su problema proviene de una condición mental o va más allá.

  • Lo primero que se va a disparar es la "alarma de la familia". Los allegados empiezan a notar el cambio de actitud en la persona afectada.
  • Se puede presentar sansonismo, que es la fuerza extraordinaria en la persona poseída.
  • La hierofobia, que es la aversión a los sacerdotes y a todo lo sagrado.
  • El poseso se nota desesperado, "por su alejamiento a Dios" comentó el padre Acuña.

Para muchas personas es difícil creer que estos episodios de posesión sean reales y lo tildan de delirio y otras realmente creen en la existencia de demonios y espíritus malignos de personas que pueden llegar a poseer a un individuo.