El Monseñor Carlo Alberto Capella fue detenido por la gendarmería del Vaticano este sábado, 7 de abril. Capella desde el año pasado ocupaba el cargo de asesor de la embajada del Santa Sede en la ciudad de Washington DC, en los Estados Unidos.

El monseñor es sospechoso de haber buscado y visto imágenes de pornografía infantil y por tal motivo tenía una investigación abierta desde septiembre del año pasado, por parte de Estado Papal. Pero no fue hasta hoy que las autoridades judiciales del Vaticano procedieron con el arresto del monseñor Capella.

Ahora, el sospechoso se encuentra retenido en el cuartel de la Santa Sede, de acuerdo con el comunicado oficial del Pontífice.

Departamento de Estado de EE.UU.

El proceso de investigación de este presunto delito comenzó, el 21 de agosto del 2017 gracias a una alerta del Departamento de Estado estadounidense al Vaticano, donde se informó que Capella posiblemente estuviera violando leyes relacionadas con de delito de pornografía infantil. Después de esta sospecha, Estados Unidos quería quitarle la inmunidad diplomática a la persona en cuestión. El país norteamericano siempre anima al Pontificio a que actúe acorde con las políticas de protección de menores del país y de este modo, se pueda hacer justicia ante las delicadas acusaciones.

Acción del Vaticano

El procurador del tribunal del Vaticano fue quien recibió la información por parte de Estados Unidos y quien abrió la investigación. Para este proceso se requirió apoyo internacional para poder obtener más detalles del caso.

Capella podría enfrentar una condena de hasta 12 años de cárcel, ya que el Papa Francisco aprobó en el 2013 una nueva ley sobre abusos sexuales y pornografía infantil.

Si deciden ir a la corte, sería el primer religioso en enfrentar un proceso como este, tras la muerte del arzobispo Josef Wesolowski.

Wesolowski fue un nuncio de Polonia, que fue acusado de haber pagado para tener relaciones sexuales con menores en la República Dominicana. Debido a la gravedad de los cargos imputados al sacerdote, el Vaticano decidió enjuiciarlo en el 2014, pero para el momento de ir a la corte, el religioso tuvo que ser hospitalizado de emergencia y el juicio fue suspendido.

Al casi cumplir un año de estar enfermo, fue encontrado sin vida en el Vaticano, lugar donde cumplía su arresto domiciliario.

El enjuiciamiento criminal por el abuso sexual de menores por parte de religiosos es un cambio histórico que el Papa Francisco ha logrado en el Vaticano.