Hoy, como todos los 30 de junio, se conmemora el Día Internacional del Asteroide, instaurado por la Asamblea General de ONU con el fin de promover la concientización sobre estos fenómenos meteorológicos que presentan un peligro latente para la humanidad. Esta fecha fue elegida en memoria del 30 de junio de 1.908, cuando un meteorito de 40 metros de longitud, impactó en Tunguska, (Siberia), provocando una devastación de la vegetación arbórea en un área de 2.150 km², así como un incendio de grandes proporciones, que podría haber tenido consecuencias catastróficas si hubiera caído en una zona urbanizada.

Cabe recordar, también, a la enorme bola de fuego de más de 10.000 toneladas, que el 15 de febrero de 2013, sobrevoló varias provincias de la Federación rusa antes de estallar a 20.000 metros de altura sobre Chelyabinsk (al sur de los Urales). La onda expansiva de este un súper bólido causó daños en edificios y heridas leves a casi 1.500 personas, pero se entiende que podría haber sido mucho peor.

Una buena noticia

Y en este contexto, siendo el Día del Asteroide, parece un buen momento para informar que, afortunadamente, ha sido desestimada la noticia que dio Antena 3 el día de ayer, sobre el asteroide 2000 SG344, de 40 metros, (el mismo tamaño que el bólido de Tungusla), que tendría muchas probabilidades de impactar en breve con la Tierra.

Al parecer, las teorías sobre el fin del mundo van a tener que abrevar en otras fuentes, al menos, durante los próximos cien años, que es el tiempo que, según los científicos de la NASA, la Tierra estará a salvo del impacto de asteroides.

Recién dentro de 165 años, en el 2185, la humanidad debería preocuparse, con la llegada del asteroide 2009FD, y aún así, son menos de 0,2% las probabilidades que tiene de chocar contra la Tierra.Sin embargo, los científicos prefieren estar preparados para contrarrestar el peligro que suponen estos proyectiles que se lanzan desde distintos puntos de la Vía Láctea.

En este sentido, la NASA, junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) planean impactar un asteroide para desviar su órbita.

¿Cómo y cuándo llevarán a cabo su primera misión de defensa planetaria?

La misión está planeada para julio y septiembre de 2022, y su objetivo es impactar una nave que puede viajar 6,6 km por segundo -denominada DART -dardo en inglés- contra un asteroide de 160 metros de diámetro –el Dimorphos, dos formas- y desviar de esta manera su trayectoria.

La idea es que, desde la Tierra , los telescopios puedan observar el cambio de la órbita de Dimorphos debido al impacto, y evaluar así la utilidad de las naves DART en los programas de defensa planetaria.

¿Por qué es mejor estar preparados?.De acuerdo con la NASA, existe la posibilidad de que asteroides mayores de 100 metros impacten sobre la Tierra y provoquen catástrofes cada 10.000 años. Eso le brinda a la comunidad científica mucho tiempo para realizar nuevos descubrimientos y prepararse para enfrentar la amenaza de estos fenómenos cósmicos que han despertado el temor y el asombro de la humanidad desde siempre.