En esta ocasión esta aplicación para compartir vídeos denominada TikTok despertó innumerables reacciones de los usuarios de las redes sociales, tanto de rechazo hacia la represión por parte de la oficial de policía como de apoyo a la damnificada, Bailey Breedlove, quien también publicó en su cuenta de Facebook que la amenazante reprimenda tuvo lugar en un espacio público, concretamente en el parque temático Six Flags, de Oklahoma City (EE UU) y en su tiempo libre, que disfrutaba junto con su pareja y su hija de 11 años.

Bailey tiene una presencia activa en las redes, donde manifiesta que es autista y posee dificultades para hablar con la policía, en una situación de tensión, aunque el delito sea tan inadmisible como usar los pantalones “demasiado cortos”.

Ella misma lo describe en su Facebook de este modo: "El 30 de abril de 2020, aproximadamente a las 7 de la tarde, una oficial de policía del parque le gritó a mi hija por rodar colina abajo sobre sus talones justo a mi lado". "Luego procedió a seguirme y me agarró del brazo para darme la vuelta y procedió a decirme que mis pantalones cortos eran 'demasiado cortos'".

La hija de 11 años pensó que la policía iba a detener a su madre por llevar 'pantalones cortos'

La situación se puso cada vez más tensa, entre los gritos de la oficial de policía: "Luego procedió a seguirme y me agarró del brazo para darme la vuelta y reiteró que mis pantalones cortos eran demasiado cortos", compartió la estadounidense coaccionada por presuntamente por la oficial con una especie de cambio de imagen, tanto es así que terminó pidiendo refuerzos, provocaron el llanto de la niña de 11 años de edad, que pensó que su madre iba a ser arrestada.

Finalmente tuvo que comprarse unos pantalones más largos

A la censura de la agente de policía se sumó la opinión desfavorable del gerente del parque, quien instó a Breedlove a comprar pantalones cortos nuevos, acción que la presionada Mujer realizó, para poder disfrutar el resto del día en paz, junto a su hija y su novio. De esta manera, Bailey regresó a su casa con otros pantalones, menos cortos que los censurados, para disgusto e indignación de los usuarios de las redes sociales, que le reiteraron su apoyo de forma multitudinaria y la animaron a realizar la denuncia pertinente.

Bailey Breedlove ha acudido a efectuar la denuncia, pero hasta el momento la misma no ha podido concretarse debido a que el cuerpo de policía local no se hace cargo de este acto de represión, adjudicando el mismo a miembros perteneciente al equipo de seguridad privada del propio parque. Por su parte, ha recibido una prohibición del parque que no le permite volver en cinco años por no cumplir el código de vestimenta, aunque en él no se menciona específicamente de qué longitud deben ser los pantalones cortos.