Las nuevas técnicas de estudio y experimentación de biología molecular y biología del desarrollo han sido claves para la generación de conocimiento respecto a la evolución de nuestra especie.

Prueba de ello es el trabajo realizado por un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego, que mediante trabajo de laboratorio han logrado cultivar mini cerebros de neandertales. El objetivo de lo anterior es arrojar luz respecto a la evolución de los seres humanos (Homo sapiens), a través de la comparación entre el órgano de nuestra especie y el órgano de Homo neanderthalensis.

Las investigaciones todavía no han sido publicadas oficialmente. Se ha comentado que por lo menos dos grupos de investigación están utilizando tres innovadoras técnicas combinadas para crear los mini cerebros. Entre tales técnicas se pueden enlistar a la edición genética CRISPR, la generación de organoides (pseudo-órganos) a partir de células madre y el empleo del ADN antiguo. A través de una conferencia, el genetista Alysson Muotri de la Universidad de California en San Diego ha hecho público este mes los avances de la investigación de su grupo de trabajo.

Cerebros del tamaño de un guisante

El procedimiento para crear los mini cerebros es sofisticado. Las células madre que en condiciones normales reciben instrucciones de los genes de los humanos modernos, se implementan con genes activados de los neandertales.

El objetivo es crear organoides que, a pesar de su tamaño, reproduzcan el funcionamiento de la corteza cerebral.

De acuerdo a los investigadores, estos pseudo-órganos que se asemejan a los cerebros de los homínidos antiguos, son considerablemente distintos a los cerebros humanos. Las diferencias estriban tanto en la forma, como en la disposición de las redes neuronales.

Esto último se relaciona con algunas habilidades sociales.

No es la primera vez que Muotri se aproxima a este tema

Algunas de las características distintivas que ha observado en las redes neuronales de los mini cerebros se asemejan a las diferencias que ha encontrado en el cerebro de niños autistas, en investigaciones previas.

Sin embargo, el investigador ha enfatizado que de ninguna manera pretende establecer una comparación entre las personas autistas y los neandertales. Los investigadores han creado estos mini cerebros extrayendo células del tejido de una persona sana y modificándolas para convertirse en pluripotentes inducidas.