La teoría de la relatividad general de Albert Einstein, formulada hace más de cien años, tiene hoy plena vigencia. Ello, quedó demostrado luego de que una estrella, llamada S2, pasara a una distancia cercana a los 20.000 millones de kilómetros del agujero negro súper masivo que se encuentra en el centro de la Vía Láctea. En este sentido, el desplazamiento de la luz irradiada por la estrella sufrió una alteración en su longitud de onda,debido a la fuerza de la gravedad que el agujero negro ejerció sobre ésta.

El agujero negro en el centro de la Vía Láctea

El referido agujero negro lleva por nombre Sagitario A, y se encuentra a más de 26.000 años luz de la tierra. Por su parte, se afirma que este agujero negro tiene una masa de 4 millones de veces la masa de nuestro sol, lo cual ejerce una enorme fuerza gravitatoria sobre los astros cercanos. La gravedad del cuerpo celeste hace que las estrellas, que orbitan a su alrededor, alcancen velocidades de desplazamiento de hasta 25 millones de kilómetros por hora.

El aumento de la longitud de onda en el espectro visible de la luz de la estrella, a causa de la gravedad, confirman un fenómeno físico llamado “desplazamiento hacia el rojo gravitacional”. El nombre deriva del hecho de que la onda se desplaza hacia el espectro rojo de luz.

A su vez, este desplazamiento de las ondas de la luz, por efecto de la gravedad, sólo había sido enunciado desde un punto de vista teórico. Hasta mayo de este año no se pudo comprobar este fenómeno en el plano de la realidad.

El desplazamiento de la luz hacia el rojo es parte de la teoría de la relatividad general, y desde su formulación en 1905, Einstein se enfrentó a la dura tarea de desmontar y dar por descartados los teoremas de la física newtoniana, los cuales afirmaban que la luz no se veía afectada por la fuerza de la gravedad.

26 años de esfuerzo para comprobar una teoría

El fenómeno astronómico fue observable gracias a los esfuerzos de más de 26 años de trabajo, realizado por un equipo de físicos, astrónomos y científicos quienes se valieron de los instrumentos de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO por sus siglas en inglés).

Dichos instrumentos, principalmente telescopios, están ubicados en la Zona Norte de Chile y son utilizados para el estudio de la astrofísica.

Reinhard Genzel, líder del equipo multinacional que realizó las mediciones necesarias para comprobar la teoría del desplazamiento de la luz, a causa de la fuerza de gravedad, señaló que: "Es la segunda vez que hemos observado el paso cercano de S2 alrededor del agujero negro en nuestro centro galáctico.

Pero, esta vez, debido a que contamos con mejor instrumentación, pudimos observar la estrella con una resolución sin precedentes".

Con este descubrimiento, queda evidenciado una vez más que los postulados de Einstein estaban en lo correcto, aun cuando la humanidad tardara más de cien años en poder comprobarlo.