"El planeta intercambia radiación con el resto del cosmos, pero solo dispone de su propia materia, eso lo hemos sabido siempre pero hasta ahora no nos lo había parecido".

Biodiversidad marina

En los ecosistemas suele haber pocas especies abundantes y gran número de las llamadas especies raras. Estas últimas son endémicas y con un área de distribución restringida pero son las que aportan diversidad a los ecosistemas. El equilibrio biológico depende de la diversidad de especies.

Las especies invasoras son las que colonizan nuevos ecosistemas e incluso controlan sus ciclos de nutrientes.

Constituyen una amenaza a la diversidad biológica porque ponen en riesgo de extinción a las especies menos adaptables a los cambios.

Según la Unión Nacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) hay más de 200 especies marinas en peligro crítico de extinción. Por ejemplo, pingüinos, algunos cetáceos como la ballena azul o la vaquita marina, diversos invertebrados, etc. Y más de 800 están en peligro de extinción.

Cambio global

La mitad del exceso del dióxido de carbono producido por la actividad humana se disuelve en los océanos, lo que provoca una disminución del pH del agua de modo que se vuelve más ácida. La acidificación afecta al ciclo del carbono y el perjuicio es grave para especies con esqueletos calcáreos como corales, moluscos y crustáceos.

Ademas, se dificulta el desarrollo del plancton calcáreo (organismos unicelulares con una capa de carbonato de calcio). Sin embargo, favorece a especies gelatinosas como las medusas.

Otro fenómeno cada vez más frecuente es el crecimiento explosivo de especies de algas, sobre todo, dinoflagelados, que provocan mareas rojas que pueden resultar tóxicas.

Por otro lado, proliferan mucílagos, formados por algas filamentosas que crecen sobre las rocas, asfixian a los organismos que recubren y crean un medio idóneo para el desarrollo de bacterias y virus.

Otras transformaciones afectan también a los océanos y en especial a mares cerrados como el Mediterráneo:

-Aumenta la temperatura y la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.

-El agua se vuelve más turbia por lo que relega a algas y corales a zonas más superficiales.

-Con la prolongación del verano, la termoclina (capa que separa el agua superficial recalentada de la más profunda, fría y estable) se hace más profunda y duradera, con lo que se dificulta el intercambio del oxígeno y nutrientes.

-Cambios en las corrientes marinas que afectan al clima y a los procesos migratorios de las especies.

-Empobrecimiento de la biodiversidad.

¿Por qué salvar a una especie?

-ara investigarla, porque en ella puede estar la solución de un problema que aún ni siquiera se ha planteado. (Principio científico) y por su belleza (Principio estético).

Por último, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluye que el aumento de la temperatura media del último siglo se debe muy probablemente a actividades humanas.

La moderación del consumo de energía y la disminución de gases de efecto invernadero resulta esencial.

Regular el consumo de agua, reciclar residuos, usar bombillas de bajo consumo, graduar de forma adecuada la calefacción y la refrigeración, usar electrodomésticos eficientes y desplazarnos en medios de transportes públicos son acciones a favor de nuestro entorno.