La Madre Teresa nació en 1910 siendo hija de un político Albanes supuestamente envenenado, siendo formada por su madre en una sociedad secreta envuelta en el catolicismo. Se forma en múltiples peregrinaciones a la iglesia de la virgen negra de Letice en Kosovo, donde paso a formar parte de la orden conocida como Sodalicio de nuestra señora entrando en contacto con los jesuitas. Allí realiza sus primeros rituales cristianos hasta la confirmación y un último a los 18 años jurando dedicar su vida a la Nuestra señora de Letice, la virgen negra. Tras esta acontecimiento y a través de los jesuitas se establece durante 6 semanas a la Abadía de Loreto en Irlanda, donde casualmente la patrona del lugar se llama Nuestra Señora de Dublín y es una virgen negra.

Las representaciones de vírgenes negras simbolizan a la madre tierra y la sabiduría ancestral pretendida por los templarios. Las imágenes de Ishtar, Inana, Demeter, Cibeles, Isis, Kali, encontradas en territorios cristianos eran vestidas y adoradas como la virgen María, construyendo iglesias sobre estos templos ancestrales del culto a la madre tierra.

Antes de hacerse monja pero después de haber jurado lealtad a la madre tierra partió de Irlanda hacia la india parando en varios puntos para continuar su formación esotérica y ocultista. De camino a la india la Madre Teresa hizo escala en ciudades que albergan importantes templos budistas e hindúes como Gangaramaya en Colombo Sri Lanka, y Madrás: llena de templos, como el Ashtalakshmi.

Fue enviada a Darjeeling la ciudad de los templos de las montañas del Himalaya. La formación de la Madre Teresa estuvo guiada por las leyendas de gigantes: desde los antecesores gigantes de los celtas irlandeses, hasta los impenetrables templos del Himalaya donde se rumorea duermen estos gigantes en megalitos. La Madre Teresa permanecería durante 40 años en Darjeeling la ciudad de los templos de la montaña.

A los 40 años de estar allí, en 1969 Malcolm Muggeridge, realiza su famoso documental que la catapulta al estrellato. Es probable que la Madre Teresa hubiese realizado algún tipo de ritual en el interior de los templos al igual que lo hicieron John F. Kennedy e Indira Gandhi (nacidos el mismo año) en Monserrat, que curiosamente también guarda una virgen negra.

Las estupas del templo de Colombo, son idénticas a las del templo de Borobudur en Indonesia y a las de los templos de Darjeeling que supuestamente guardan gigantes.

En 1952 y con la excusa de cuidar a unos pocos enfermos el encargado de la salud pública le regala un espacio de culto sagrado frente al templo de Kali para sus enfermos. La diosa Kali mato al rey de los gigantes y bebió la sangre de su herida para que de cada gota no surgiera un nuevo gigante. Frente al templo de Kali se quemaban las viudas de los muertos para que les acompañaran al más allá. Los enfermos que perecían en sus casas de la muerte eran sacrificios rituales indirectos a esta deidad.