Este martes 26 de septiembre de 2017, Greenpeace ha entregado en el Festival de San Sebastián, por tercer año consecutivo, su premio Lurra (que significa ‘Tierra’ en euskera), a la película Una verdad muy incómoda. Ahora o nunca. El acto ha tenido lugar en el Palacio del Kursaal, en la ciudad vasca de San Sebastián.

El elegido para entregar el galardón ha sido el actor bilbaíno Jon Kortajarena, de 32 años, nombrado embajador en España y América Latina en una campaña de concienciación sobre el calentamiento global y embajador del clima con Greenpeace.

En sus cuentas personales de Instagram y Twitter, el actor ha publicado una fotografía, comentado que para él ha sido un gran honor entregar el premio Lurra en esta edición, al mismo tiempo que daba la enhorabuena a los directores y citaba a la artista Marina Anaya, la diseñadora del premio.

Por su parte, Enrique Muñoz ha sido el encargado de recoger el premio, en representación de Paramount Pictures, distribuidora de la película elegida como la que mejor defiende la lucha contra el cambio climático.

Entre los miembros del jurado encargado de decidir cuál era la película que mejor reflejaba esta lucha, encontramos a los directores de cine Gerardo Olivares y Paula Ortiz, al periodista Ulled y a Miguel Ángel Cabanas, miembro del Consejo de Greenpeace.

El compromiso con el medioambiente a través del cine

La colaboración entre el Festival de San Sebatián y la ONG comenzó en 2015, año en el que fueron premiadas las películas Un día vi 10.000 elefantes y Psiconautas.

Con este premio, la intención de Greenpeace es la de galardonar a la película que mejor refleje la defensa del medioambiente, premiando de esta forma el compromiso de la película con lo que la ONG considera “la difusión de la urgencia de actuar contra el cambio climático”.

En esta edición, la película galardonada ha sido Una verdad muy incómoda.

Ahora o nunca, dirigida por Bonni Cohen y Jon Shenk, en inglés, An Inconvenient Sequel, Truth to Power, una secuela de Una verdad incómoda. En el documental, ambos directores han vuelto a contar con el ex-vicepresidente estadounidense Al Gore como protagonista y narrador de un relato realmente preocupante. Involucrado en los problemas ambientales desde 1976, Al Gore nos avisa de nuevo a través de esta película de los desastres que se acercan en un futuro, ya no tan lejano, y su gran preocupación sobre el calentamiento global, las emisiones de CO2 y los efectos devastadores del cambio climático. En el Festival de Cannes de este mismo año, Gore comentó en la presentación de la película que “el cine es un medio capital para transmitir un mensaje poderoso que el mundo debe escuchar”.

La película ganadora competía con otras dos nominadas al premio Lurra 2017: Inmersión, de Win Wenders, y Wonders of the Sea 3D, de Jean Michel Cousteau.

Una verdad muy incómoda. Ahora o nunca se estrena en España el próximo 6 de octubre.