San Sebastian es la ciudad de la elegancia, del respeto, del buen ver. El sol se pone cada mañana sobre la playa de la Concha, un amanecer que huele a sal, humedad y sosiego. Las campanas de la Iglesia de San Ignacio de Loyola cantan para dar comienzo a un nuevo día. Un día lleno de sorpresas y rincones por descubrir.
¿Todavía no conoces esta ciudad guipuzcoana? ¡Te doy las razones para tener una buena excusa e ir a visitarla!
Razones por las que ir de vacaciones a San Sebastián es siempre una buena idea
1. De pincho en pincho y tiro porque me toca: Todos sabemos que San Sebastián es la ciudad del pincho por excelencia.
Pimiento con atún, viera gratinada, gulas con ajo, cualquiera de ellos te enamorará. Combínalos con un buen txakolí (vino blanco típico de allí) para tocar el cielo.
2. Dos en uno: montaña y playa: Lo mejor de San Sebastián es que es una ciudad para todos los gustos. Tienes 3 playas (Ondarreta, la Concha y la Zurriola) en las que nadar, surfear o simplemente tumbarte en la arena. Pero si eres más de montaña también podrás pasear por el Urgul o el Igueldo para quedarte con la boca abierta al ver las vistas irrepetibles que tienen.
3. El festival de cine de San Sebastián: Es uno de los más importantes, el Festival de Cine de San Sebastián atrae a numerosos directores y actores nacionales e internacionales para presentar sus películas.
Extienden una alfombra roja en el Palacio de Congresos y Auditorio del Kursaal, para dar la bienvenida a todos ellos y si llegas a tiempo podrás verles desde muy cerquita.
4. Vida saludable: Si vas a venir a San Sebastián, te recomiendo que alquiles una bici. La ciudad está totalmente preparada para ellas con carriles especializados y podrás recorrerla entera haciendo a su vez ejercicio, ya que es una buena manera de mantenerte en forma en tus vacaciones.
5. Exprime su cultura: Es una ciudad llena de historia. Cada rincón es mágico y lo mejor es dejarse llevar, ir por ejemplo, al Palacio de Miramar, pasear por el Casco Viejo, ver las famosas esculturas de Chillida en “El Peine del viento” o ir al museo Naval. No mires el reloj y piérdete por cada calle.
6. Descansar: Tanto tumbándote en la playa como yendo al Spa de la Perla, la ciudad es perfecta para tomarte unos días de descanso.
Siéntate en una terraza del boulevard donostiarra mientras te tomas un helado con los tuyos. Respira aire puro, mójate los pies y desconecta de todo.
Si aún no te hemos convencido, te dejamos estas fotos que harán que quieras vivir allí. Por sus playas, sus calles, su gente y es que el País Vasco tiene cosas que no tienen en el mundo entero.