Ziyed Ben Belgacem, el terrotista fallecido tiroteado, es un hombre de 39 años de nacionalidad francesa con atecedentes por delinquencia común (episodios de robo y estupefacientes), siendo un islamista radicalizado durante su estancia en prisión que no aparecía registrado como “Ficha S” a pesar de ser conocido por los servicios de Inteligencia franceses como ha declarado el ministro de Interior Bruno Le Roux desde Orly. Además, el terrorista parisino abatido, de origen tunecino, se encontraba sometido a vigilancia judicial por robo a mano armada.

A las 6:55, el terrorista hirió a un agente de policía al dispararle en un control policial en la localidad de Garges-lès-Gonesse, al norte de París. A continuación irrumpió en un bar de Vitry-Sur-Seine, al sur de París, profiriendo amenazas; a 5 km de allí abandonó el vehículo haciéndose con otro cuando lo robó a mano armada. Aproximadamente a las 8:30, en la terminal sur del aeropuerto de Orly, intentó arrebatar el fusil a un militar perteneciente al dispositivo de vigilancia antiterrorista y finalmente fue abatido mientras trataba de reugiarse en un comercio.

La terminal de Orly-Sur fue totalmente evacuada, unos 3.000 pasajeros sin sufrir ninguno de ellos daños físicos pese al inicial estado de pánico producido que tan solo ocasionó algunas caídas entre los presentes cercanos a los disparos.

En la otra terminal, Orly-Oeste tras un minucioso registro se comprobó la inexistencia de explosivos en las instalaciones del aeropuerto que permaneció parcialmente cerrado hasta media tarde cuando volvió a funcionar con normalidad.

El fiscal de París François Molins declaró en rueda de prensa que “dos elementos justifican que el caso sea investigado por la Fiscalia Antiterrorista: primero, el blanco de ataque -los militaries que vigilante por la seguridad en el marco de la operación Sentinelle- corresponde a las recomendaciones de las organizaciones yihadistas y el segundo; los indicios de la radicalización del agresor durante su estancia en la cárcel, así como el hecho de que, según los militares, gritara que actuaba en hombre de Alá y que habría víctimas”.

Françoise Holland, el presidente de la Republica, reafirma “la determinación del Estado a actuar sin reposo para luchar contra el terrorismo, defender la seguridad de nuestros compatriotas y asegurar la protección del territorio”.