El estado Falcón es uno de los veintitrés estados que conforman a la República Bolivariana de Venezuela. Dicho estado se encuentra ubicado en la región centroccidental, limitando al norte con el golfo de Venezuela y el mar Caribe (océano Atlántico), al este con el mar Caribe, al sur con los estados Yaracuy y Lara, y al oeste con el estado Zulia.
Hacia la parte norte del mismo está la Península de Paraguaná, cuya extensión de tierra se encuentra unida al resto del estado a través de un istmo, que es una franja de tierra que se encuentra entre el mar y que está constituida en su mayoría por unas formaciones arenosas producto de los vientos característicos de la región: Los Médanos de Coro.
Historia y origen de los Médanos
Estas formaciones arenosas tienen una altura promedio de 20 metros sobre el nivel del mar y comprenden una superficie total de 91.280 hectáreas, entre tierra y superficie marítima, abarcando 3 de los 23 municipios del estado: Miranda, Colina y Falcón. Por su belleza y atractivo natural fueron declarados Parque Nacional de Venezuela el 6 de febrero de 1974.
Las arenas que forman los médanos son producto del desgaste progresivo de las rocas debido a la acción del viento, las cuales se fragmentan y luego se convierten en arenilla y posteriormente en una fina y suave arena, que se desplazan de un lado a otro a consecuencia de la acción del viento, acumulándose hasta formar montañas llamadas dunas, las cuales están en continuo movimiento por acción de los vientos alisios.
Flora y fauna
La vegetación que se encuentra en los Médanos de Coro es escasa y propia de una zona árida y desértica. Consta básicamente de cujíes, cardones, cactus, tunas y otras plantas xerófilas, cuyas raíces favorecen la retención de la arena en esta área. En cuanto a la fauna, se pueden encontrar especies de reptiles, lagartos, zorros, murciélagos y pájaros.
Tiempo atrás se podían también encontrar osos hormiguero y dromedarios, que son iguales a los camellos pero con una sola joroba.
Turismo y diversión en los Médanos
El parque representa un importante atractivo turístico para el estado, y se puede acceder al mismo por la entrada al final del Paseo Monseñor Iturriza (donde además se puede disfrutar del parque infantil y de las deliciosas cocadas o incluso un coco frío) o también desde la carretera nacional Coro-Punto Fijo, vía que conduce hacia la Península de Paraguaná.
Sin embargo, por la misma acción del viento que los ha formado, estas formaciones arenosas continuamente obstaculizan la vía, y lamentablemente los entes gubernamentales todavía no han ideado una forma de resolver este problema.