El sueño espacial ha estado en la mente de los turistas más intrépidos desde hace algún tiempo, como es el caso de Dennis Tito, millonario estadounidense quien, luego de infructuosos intentos, logró montarse en la nave rusa Soyuz TM-32, el año 2001, de la mano de Edwin Aldrin —segundo hombre en pisar la luna—, habiendo pagado 20 millones de dólares a la Agencia Espacial Federal de Rusia (RKA), para visitar la Estación Espacial Internacional (ISS).
La agencia de turismo espacial Space Adventures fue la encargada de gestionar el viaje. Desde entonces se convirtió en referencia para este tipo de turismo y de otras actividades propias del espacio, como vuelos sin gravedad y adiestramiento para astronautas.
Otra de los osados turistas que no ha tenido la misma suerte es Ketty Maisonrouge, profesora de nacionalidad italiana de 61 años, quien pagó la suma de 250 mil dólares el año 2005 a la empresa Virgin Galactic, la cual no ha podido hacer el viaje espacial, pero lo promete para este año. De llevarse a cabo el proyecto, esta firma se convertiría en la primera empresa privada en hacer turismo espacial, la cual afirma que ya 600 turistas han adquirido boletos, entre los cuales se cuentan famosos como Leonardo DiCaprio y Justin Bieber. Esta empresa de Richard Branson, que lleva años ofreciendo el paseo espacial, es muy probable que lo realice este año 2020, de salir positivos los ensayos que se llevan a cabo con su avión espacial VSS Unity en Nuevo México.
Otras empresas desarrollan el negocio espacial
Jeff Bezos, fundador de Amazon, compañía estadounidense de comercio electrónico, conforma el año 2000 la empresa de transporte aeroespacial estadounidense Blue Origin, que posee un cohete de pasajeros llamado New Shepard; la cual presenta igualmente pasajeros suscritos para sus programados vuelos espaciales, que comenzarán este mismo año.
El creador de la empresa de vehículos eléctricos Tesla, el físico y magnate Elon Musk, estableció la firma SpaceX en el año 2002, como empresa estadounidense también dedicada al transporte aeroespacial. El principal cliente de esta empresa es la NASA, a la cual le ofreció el servicio de transportar astronautas en la cápsula Crew Dragon hasta la estación espacial ISS.
SpaceX promete poner en órbita alrededor de la Tierra hasta cuatro civiles para finales del año 2021 o 2022, para que observen el planeta, experiencia vivida solo a través de programa Gemini, por los años de 1960. Aunque informó el pasado año que su primer pasajero espacial civil será un millonario japonés, Yusaku Maezawa, creador del sitio de moda en línea Zozotown, que solicita un viaje para darle la vuelta a la Luna. Para esa travesía ya se tiene dispuesto el cohete Starship.
El costo de este viaje, que tiene una duración de 90 minutos, no está definido, pero como referencia se tiene que la NASA cancela USD 55 millones por puesto en la cápsula Crew Dragon en las misiones a la ISS. Sin embargo, un trayecto de ida y vuelta durante día es probable que tenga un costo menor.
Como podemos ver, el desarrollo del turismo espacial podría despegar este año 2020, y pasar de la ciencia ficción, donde se ha mantenido, a la realidad. Se puede deducir que la industria espacial, desarrollada hasta ahora por algunas naciones, también puede atender las expectativas comerciales.
El turismo más exclusivo del planeta
De acuerdo a la evaluación que hizo la empresa Virgin Galactic el año 2019, sus servicios están reservados para turistas con un capital mínimo de USD 10 millones, pero espera que, al ir evolucionando el negocio, los que poseen entre 1 y USD 5 millones igualmente tengan la posibilidad de dar su aventura espacial.
En un documento del banco de inversiones suizo UBS anunció que, de acuerdo a sus proyecciones, el turismo espacial podría transformarse en una industria de US$3.000 millones para la próxima década.
Otros tipos de aventuras espaciales
Viaje suborbital
En este tipo de vuelo se alcanza los 100 kilómetros de altura, hasta llegar a la zona que divide la Tierra del espacio, de acuerdo al análisis que presenta la Federación Aeronáutica Internacional, la cual asegura que una vez en esa área se percibe el efecto de la falta de gravedad, se observa el entorno de la Tierra y el cielo se torna oscurecido; de lo cual se puede tener constancia mediante fotografías y videos.
Con cohete y paracaídas
La compañía Blue Origin de Jeff Bezos, la cual ha superado varias pruebas y tiene planificado iniciar los viajes comerciales este año; organiza un vuelo suborbital muy especial. Con su cohete de pasajeros New Shepard, desde el lugar de lanzamiento en Texas, saldrá este cohete que lleva anexo una cápsula con pasajeros.
Al elevarse a 100 kilómetros se separan y en tanto el cohete regresa a tierra, la cápsula desciende en caída libre, activándose un paracaídas que la llevará a tierra, de forma segura.
Hospedaje cerca de las estrellas
El año pasado la NASA informó que admitirá el alojamiento de ciertos turistas en la Estación Espacial Internacional ISS por la suma de USD 35.000 la noche; si bien se desconoce el tipo y la calidad del hospedaje.
Con miras de albergar más turistas la NASA estableció un convenio con Axiom Space, que es una empresa fabricante y distribuidora de servicios para estaciones espaciales privadas de EE. UU, a los fines de edificar una extensión comercial que se anexaría a la ISS.
El montaje del llamado hotel espacial se iniciará para el año 2024, cuando la empresa estadounidense remita los primeros kits.
Al terminarse dispondrá de interiores de diseño y wifi. Axiom confía en brindar albergue por 10 días a partir del año que viene.
También los aventureros con disponibilidad presupuestaria más reducida tienen posibilidad de hospedarse. Por ejemplo, Orion Span, que aspira abrir su estación espacial privada, Aurora, en el año 2021, brinda una estadía de 12 días por USD 9,5 millones.