La Comisión Antimonopolio de la Unión Europea, presidida por la danesa Margrethe Vestager, impuso a Google una multa de 4.340 millones de euros, tras determinar la comisión que la empresa obliga a los fabricantes de teléfonos móvil a preinstalar una serie de aplicaciones propias de la tecnológica para poder colocar el sistema operativo Android en sus dispositivos.
La sentencia de la Comisión Antimonopolio también emplaza a Google a eliminar esas prácticas en los próximos 90 días, so pena de aplicársele una multa adicional del 5% diario sobre la facturación de su empresa matriz, Alphabet.
El ente presidido por Vestager determinó que Google ha causado daños a sus competidores en aplicaciones móviles por el orden de los 4 mil millones de euros, luego de iniciar una investigación al respecto en abril de 2016.
Según la comisión, la empresa, cuya sede central está en el estado de California, en los Estados Unidos, solicita a los fabricantes instalar por defecto el buscador de Google, así como el navegador Chrome, para poder dar accesos a Google Play, la tienda de aplicaciones en Android.
Las preocupaciones del CEO de Google
Para Alphabet, la matriz de Google, la multa representa poco más de dos semanas de sus ingresos, y muy poca afectación de su efectivo.
Pero Sundar Pichai, CEO de Google, piensa que una resolución como la tomada por la comisión podría cambiar el modelo comercial de Android, que en la actualidad es no cobrar por la tecnología; o la de Apple, que tiene un sistema de distribución estrictamente controlado.
A Pichai le preocupa que la decisión tomada altere el cuidadoso equilibrio al que ha llegado Android, y que se termine favoreciendo a los sistemas propietario por encima de las plataformas abiertas.
No es un juicio sobre un modelo de negocio, dice Vestager
Para la presidente de la Comisión Antimonopolio, Google ha usado Android como bastión para afianzar el dominio de su buscador, negando así las posibilidades de innovar y competir a otros desarrolladores.
La parlamentaria danesa no está segura que la acción tomada acabará con hegemonía de Google, pero si está segura de que ahora habrá más competencia. Agregó que la decisión tomada no es un juicio sobre un modelo de negocios porque ellos aún pueden monetizar Android.
Google rompe su propio récord
Esta no es la primera vez que la Comisión multa a Google por prácticas antimonopolio.
Hace solo 13 meses la misma comisión le impuso una multa de 2.424 millones de euros. Para el momento era la mayor multa jamás impuesta por la UE.
En esa ocasión fue en contra de su servicio de comparativa de precios, aunque ya apuntaba al buscador de Google.
Para ese momento Vestager, quien ya presidía la comisión, indicó que Google discrimina a la competencia porque siempre privilegia en la búsqueda a sus propios servicios especializados, basado en un estudio sobre 1.700 millones de consultas en su buscador.