Los medios de los cuales se ha servido el ser humano para comunicarse, solo han podido ser creados por una imaginación fructífera y de una inquietud que no para dentro de su memoria. Si recapitulamos que hace 40 años, veíamos la vídeo llamada como la fantasía mejor lograda dentro de una película de ficción. Nunca hubiéramos pensado tener un dispositivo, con la gloria de poder facilitarnos una comunicación face to face, una cámara, no únicamente para vernos en directo, sino también para crear arte, películas vistas desde el ángulo personal etc.

Quizá este punto disruptivo fue lo que inició el quiebre ante la facilidad de poder filmarnos y fotografiarnos a nosotros mismos.

El derrumbe de la privacidad y la exposición sin censura de nuestra vida íntima – con la atención de un público caprichoso – ha sido hasta la fecha, el pan actual de las masas, de los medios digitales.

El reflejo de una personalidad poco atractiva ante los aparadores virtuales, nos fue dado por el móvil, convirtiéndonos en divas de los filtros y adictos de las espectaculares adiciones de las aplicaciones. Resumimos la cena, la ida al cine, el aniversario – y en algunos casos hasta la muerte – con una imagen, en la antesala virtual, que nos convida nuestro amigo o pariente. Una imagen no vale más que mil palabras, porque ahora se puede subastar en el mercado, donde el dato y la cifra informática, valen más que los objetos de uso cotidiano.

¿Acaso la tecnología ha vencido al hombre, al hacer mella de sus capacidades, aunque este haya sido su creador?

Servicios adicionales

Cuando una aplicación está en cercana competencia con otra, simplemente llega el momento en que se ha agotado toda inventiva posible. Los servicios comienzan a empalmarse, igual que las aplicaciones en el móvil.

Llegada esta circunstancia, pensamos en hacer espacio en nuestro dispositivo, para tener una sola app, para comunicarnos, sin más servicios adicionales, que los necesarios, finalmente, para que descargar una aplicación tras otra que no vas a utilizar.

Complementando la imagen: videollamada

Para no quedarse atrás al servicio de una comunicación más afianzada, Instagram lanza su servicio de videollamadas.

Con el más reciente lanzamiento de su IGTV, inicia un nuevo capítulo, ofreciendo a los usuarios, el beneficio de llamar directamente, sin salir de Instagram. Y es que no tenemos los mismos contactos que tenemos en Facebook, siempre hay usuarios nuevos que se agregan en otras aplicaciones. Desde hoy podrás llamar a esos agregados de Instagram, que no están sumados a otra red social. ¿Qué pasara con esta avalancha de servicios y productos, aburrirán al mercado, o simplemente el público definirá su gusto por una sola app?