Debido a un problema técnico, los dispositivos Google Home y Chromecast de Google en los Estados Unidos y en varios otros países no funcionaron el miércoles durante más de 12 horas. Incluso en España, muchos usuarios han tenido problemas con los dispositivos Google Chromecast, que se utilizan para transmitir datos de teléfonos inteligentes, tablets y ordenadores a la televisión. Google reconoció el problema solo después de varias horas de informes generalizados. Finalmente, dijo que había identificado la causa y distribuyó automáticamente una actualización para resolver el problema.

Millones de usuarios en todo el mundo han sido afectados

12 horas de apagón en las que millones de usuarios en todo el mundo no han podido utilizar Google Home ni Chromecast debido a un fallo de Google, por lo que muchos usuarios enojados y protestando en las redes sociales han considerado que es el culpable del problema.

Lo que sucedió afectó más a los propietarios del altavoz inteligente que cuando intentaban conectarse respondía : "Hay un problema, inténtelo más tarde". También ChromeCast, que no pudieron transmitir o conectarse a otros dispositivos.

Los problemas comenzaron a ocurrir el martes por la noche para los usuarios en la costa oeste de los Estados Unidos, pero inicialmente Google respondió a los mensajes de protesta en Twitter diciendo que los dispositivos podrían simplemente ser mal configurados.

Google procedió a lanzar una actualización gratuita

Pero a medida que pasaban las horas, empezaron a llegar informes de todas partes del mundo, Europa, Sudamérica, Oceanía e India. Lo cual eran de esperarse que llegaran, sin embargo, en la tarde del miércoles.

12 horas después del inicio de la interrupción, antes de que Google posteara en Twitter que había identificado el problema, procedió a lanzar una actualización gratuita para Google Chromecast, la cual llegaría a todos los dispositivos de la empresa alrededor de seis horas aproximadamente.

En resumen, casi 18 horas de mal servicio, aun en estos tiempos globales.

Una situación para nada agradable, agravada por el silencio de la empresa que no ha dado ninguna explicación del incidente, simplemente estuvo disculpándose con los usuarios por las molestias y distribuyendo la solución. Una actitud que a los usuarios no les gustó, casi más desagradable que el daño provocado por el largo apagón en sí mismo.