Todo lo que sucede a nuestro alrededor se transforma en datos, las imágenes que posteamos – y que luego dan un tour virtual por otras aplicaciones – este largo viaje, puede estar lleno de intrusos, personas que buscan beneficiarse de todo lo que contenga un valor significativo, en el mercado de la información. Algunas veces descuidamos tanto esta entrega “condicional” que transferimos datos, como nuestra identidad, cámara – hoy en día un acceso confirmado que muchas empresas utilizan para vernos – y el micrófono, que pareciera no estar abierto a nuestra charla de café –lo está finalmente – sin embargo, después de lo suscitado con Alexa, que más nos queda esperar.
De ninguna manera, nos disponemos a una especie de histeria colectiva, pero si debemos hacer conciencia, sobre quién – o quiénes – ven nuestros datos sin censura alguna. Los muros virtuales, que están desplegándose en la actualidad, por parte de varios sitios y compañías, buscan traer de regreso la confianza de las personas. Habrá usuarios que seguirán en la comparsa digital y otros sencillamente se mudarán de plataformas, para asegurar su información – y para aprovechar la experiencia nueva con la competencia – pero sin duda, y quizá el grupo de usuarios más osados de la red, sea aquel que renuncie a la ostentación de las redes sociales y de la comunicación ipso facto.
Cambios totales en Chrome
En lo que va del año 2018, muchos sitios de Internet, así como distintas plataformas, ha buscado mantener la seguridad de sus región digital, para que los usuarios se sientan confiados, y seguros. Para el mes siguiente – julio – se concretará este sueño en defensa de la confianza, con el lanzamiento de Chrome 68.
En definitiva Google marcará la pauta para garantizar que quienes prefieren sus servicios por encima de otros, están en buenas manos y sus datos también. El cambio firme viene con la presencia de la novedad, y es que señalarán todas las páginas que son HTTP, como inseguras.
Seguridad del usuario ante todo
La dirección URL tendrá que tener una letra S, para poder navegar con seguridad, cumpliendo las medidas protocolarias, prescriptas por Google.
Esta nueva inclusión para imponer una protección confiable, es para crear un tráfico seguro y sin “daños colaterales”. Por supuesto, esta disposición podría limitar la navegación para ciertas personas. Aunque las dudas quedan en el aire. ¿Esta herramienta, no será acaso otra treta digital, para extraer otro tipo de datos? Google seguirá bajo tela de juicio por mucho tiempo, ahora que está comprobado que escucha detrás de las paredes – o en este caso del micrófono, de nuestros dispositivos.