Toda la información que encontramos en la red es atrayente, sobre todo si se trata de una buena imagen. Las redes sociales, así como algunas aplicaciones contienen bancos de imágenes sorprendentes. El ojo y la habilidad del fotógrafo – además de la adición de algún filtro – puede hacer de una simple fotografía, una obra de arte. Pero en esta búsqueda de buenos enfoques y ángulos, radica la posibilidad de que nuestra percepción este un poco manipulada.

La manera en que el ojo humano, va percibiendo los colores, está relacionado con directamente con el cerebro, estas variaciones en el matiz, se debe a cierta frecuencia en la luz.

La luz actúa como radiación electromagnética, parecida a las ondas de radio, pero con frecuencias más elevadas y una longitud de onda mínima. Sin embargo esta maravillosa habilidad de nuestra mente, es parte de los muchos corazones que se obtienen Instagram, para que una imagen sea altamente popular.

Restaurando percepciones de impacto

Actualmente para poder premeditar estas reacciones inesperadas a varias imágenes, se ha creado un robot, que estudia la imagen y calcula lo influyente que puede ser en una red social. Los investigadores descubrieron que ciertas propiedades de la fotografía, contienen impresiones directas, lo que crea una causa de impacto en el público y un consecuente dominio. Factores determinantes como la paleta de colores utilizada, la emocionalidad mostrada por los usuarios de las fotografías y los sitios donde se captó la imagen, pueden diferenciarlas del resto.

Este robot – chatboot, BBC – trabaja con la ayuda de la plataforma de mensajes de Facebook, a esta inteligencia artificial, continuamente se le suministrar imágenes que han sido subidas a Instagram. La inteligencia estudio los aspectos más elementales, para que la imagen sea todavía más atractiva en las personas, luego de calcular la interacción percibida.

Dicho análisis asegura con un alto nivel de predicción que tan poderosa puede ser una fotografía, mucho antes de subirla al perfil en redes sociales.

Felicidad simulada: éxito seguro

Las pruebas fueron concluyentes, al enviar una fotografía – primer plano – de un individuo de mediana edad, en colores azules. En tanto que la inteligencia artificial, realizaba dicho análisis, se tomaron en cuenta indicios como los colores y las diferentes tonalidades, que intensificadas o matizadas provocan diferentes emociones en el público.

Por lo que siempre se tendrá un tipo de color preferido, esto también puede influir en la imagen como tal.

Otra de las singularidades tomadas a consideración durante el estudio, es que las personas reciben bien una imagen con impresiones positivas, un rostro feliz o en una situación de alegría, despierta la simpatía para quien la observa, por lo que las fotografías publicadas aunque no se tenga la certeza de quien las publica es – realmente – feliz, aseguran mucho más éxito que otras.