La censura hoy en día es difícil de mantener, siempre tenemos la versión sin cortos ni remendaduras de cierta película, serie y hasta anime. Con las canciones podría pasar exactamente lo mismo, las hay con temáticas elevadas – ya que las canciones de protesta han evolucionado por letras subversivas y con contenido demasiado explícito –.
Hubo muchísimas personas que a través de las redes sociales, ha puesto una queja virtual, del contenido de estas canciones y del fácil acceso que tienen los menores a este tipo de letras. El caso de las canciones de Maluma, escuchadas por una niña pequeña, desató la molestia de una madre que utilizó los medios para imponer su descontento y crear una apertura a otros padres, en poner más atención a que contenidos están expuestos los más pequeños de la casa.
Creando una “barrera” para la transmisión de contenidos
Spotify ha comenzado una campaña para filtrar canciones de contenido explícito. Hasta el momento se ha incluido en aplicaciones para Ipad e Iphone. Lo interesante es la poca preocupación que la plataforma ha demostrado, tras varias demandas en los foros, donde los usuarios exigieron puntualmente su derecho a la censura, y a su vez se quejaron de no tener un control parental adecuado para proteger a los menores de pistas explicitas.
La censura es una herramienta del siglo pasado, no utilizada en la actualidad
En esta era de apertura hacia la tecnología, poco más de un tercio de las pistas musicales, en la lista de Spotify – UK – incluyen letras explicitas.
La petición de una madre en Reino Unido – Nicola Ford – sorprendió a la misma, al observar que varias personas estaban demandando exactamente lo mismo. La solución no cambio en absoluto nada, ya que la configuración reciente, a pesar de que pone en gris las pistas explicitas, y al mismo tiempo impide que estas se reproduzcan, no hay una sustitución de la canción, por una versión limpia que los Niños puedan escuchar.
Por el momento ante las incongruencias sobre las fallas del filtro en Spotify, los padres tendrán que auxiliarse de otros dispositivos que cuenten con un control parental más completo, para poder dejar en manos de los niños solo algunas aplicaciones, para su entretenimiento. Desafortunadamente, las generaciones de hoy buscan la manera de saltarse los controles y tener acceso a este tipo de contenidos sin que los padres lo sepan.
Lo mejor que puede hacer un padre o una madre, en este caso, es mantener una comunicación adecuada con el menor, para que no se generen malos entendidos, a raíz de las malas interpretaciones en estas pistas.
