En enero de 2018, un informe de Hootsuite y WeAreSocial sacaron a la luz que Facebook ya cuenta con 2.167 millones de usuarios. Es decir, supera por mucho cualquier otra red social del mundo, incluídos YouTube o WhatsApp, que tienen 1.500 y 1.300 millones de usuarios.
Con una actividad del 43% de la población mundial, lo que está claro es que Mark Zuckerberg no tiene competidores a su altura, y domina completamente el terreno de las Redes Sociales a nivel mundial.
El co-fundador de Whatsapp deja Facebook
Brian Acton, co-fundador de Whatsapp, parece unirse al nuevo movimiento de rebeldía frente a las grandes compañías que vulneran los datos de sus usuarios.
Ya en su día, tras vender Whatsapp, donó 50 millones de dólares a la fundación Signal, una aplicación de mensajería que garantiza la seguridad entre sus usuarios.
Ha publicado en Twitter: “Es hora. #deletefacbook” y ya ha eliminado su perfil público de la red social. Pero junto a él, muchas personas ya habían decidido salir de la plataforma mucho antes, y mucha más lo está haciendo ahora.
It is time. #deletefacebook
— Brian Acton (@brianacton) 20 de marzo de 2018
¿Por qué la gente está borrando su cuenta de Facebook?
Los problemas que la gente encuentra no son realmente la falta privacidad, el constante cambio en el formato, el incremento de anuncios, o mercantilizar los datos personales. El paradigmático Facebook tiene una gran lista de beneficios que amortiguan cualquiera de estos fallos.
Entonces, ¿por qué dejarlo? Muchos se preguntan qué harían si dedicasen menos tiempo o nada, de su día a día, a esta red social. Levantarse más temprano, olvidar temas triviales, entablar conversaciones interesantes, o terminar más rápido el trabajo, son algunos de los cambios perceptibles a corto plazo. Algunos, valoran más su uso adecuado después de este experimento; otros, optan por eliminar su cuenta directamente.
Según algunos estudios recientes, dejar Facebook una semana (experimento cada vez más notable en la sociedad) incrementa el tiempo de productividad y disminuye la sensación de soledad. El último año, un estudio conducido por sociologistas de la Universidad de Utah Valley encontró una correlación entre la comodidad personal de sus usuarios con respecto a sus vidas, y el tiempo que pasan en las redes sociales. Después, la Universidad Charles Sturt de Australia descubrió que aquellos que se consideran en un estado de depresión son más propensos a revelar más información en Facebook.