El festival de Eurovisión este año 2018 se ha celebrado en Lisboa. Almaia, la pareja formada por Amaia y Alfred, ganadores de la gala eurovisiva de Operación Triunfo, consiguió una audiencia de más de 8 millones de espectadores, juntando un 43% de cuota de pantalla.

El puesto era lo que menos les importaba

Ya en anteriores entrevistas ellos tenían claro que lo que más valoraban era vivir la experiencia. En los momentos posteriores a los resultados finales de Eurovisión, la pareja se mostró contenta por su actuación. Y no le dieron importancia a haber quedado antepenúltimos, en el puesto 23 de un total de 26 participantes.

“El puesto, pues es un poco mierda, pero no pasa nada” dice Amaia cuando uno de los periodistas le pregunta qué piensa sobre la posición en la que han quedado. Además asegura que ya se lo veía venir, y que era muy difícil. Alfred sin embargo resalta que la posición les daba igual, que lo importante es la gran actuación que hicieron.

Felicitando a Israel, la pareja se muestra honestamente agradecida por la experiencia, de la que han sacado muchas de amistades. Cuentan también que tras hablar con SuRie, representante de Reino Unido, estaban de acuerdo en que no repetir la actuación sirvió para no darle cancha al espontáneo. Y que además la actuación incluso mejoró porque SuRie cantó, según Amaia, “con más fuerza que nunca”.

¿Qué van a hacer después?

Alfred ya está trabajando en su disco y su próxima gira. “¡Si me han subido 50 mil followers en Instagram!”, responde cuando le preguntan si esto puede afectar negativamente a su carrera musical.

Amaia dice que se va a poner a trabajar en muchos proyectos también, y se la ve cansada pero con ganas.

Se aprecia que este tipo de eventos no es lo que más les llena como músicos, porque hay mucho postureo. Un periodista les advierte que decir eso se puede malinterpretar: “Igual si se malinterpreta es correcto”, bromea Amaia.

En realidad todos sabemos que la puesta en escena es lo que más se valora en Eurovisión, no la música en sí. Esto aleja a estos concursantes del formato, como ha ocurrido en otras ocasiones con otros artistas.

Es una bonita experiencia, con una canción que será recordada por muchos. Tanto fans de Eurovisión como fans de Operación Triunfo. El consejo que le dan al participante del año que viene es de ánimo, no solo por la oportunidad, sino porque es un festival que también sirve para conocer gente y cultura de otros países.