Un nuevo caso de homofobia ha ocurrido en Mallorca, esta vez en pleno seno familiar. Un vecino de los presuntos agresores ha llamado a la Policía Nacional que ha acudido al domicilio y han detenido a un padre y al hijo menor de 14 años por agredir presuntamente al adolescente de 18 por ser homosexual, la abuela ha tenido que mediar entre ambos para que dejaran de pegarle y asegura que no es la primera vez que ocurre un acto de violencia doméstica entre ellos.
Padre e hijo menor agreden presuntamente al mayor insultándole por su homosexualidad
Todo ocurrió en una comida familiar con la abuela, cuando una discusión producida por una insignificancia acabó en una agresión homófoba perpetrada por el hijo menor y a la que luego se sumó el padre, que en lugar de ayudar a separar se unió a los improperios y agredió a la víctima.
El hijo menor profirió insultos homófobos al mayor ante la permisividad del padre y ambos hijos acabaron peleándose con los palos de una escoba y una fregona, hasta que el progenitor fue a separarlos y acabó propinándole patadas al adolescente. La abuela tuvo que mediar entre ellos para acabar con este episodio violento, y tanto ella como algunos testigos vecinales declaran que estas peleas suelen ser habituales y están condicionadas por la orientación sexual de su nieto.
La víctima confiesa que su hermano le agrede e insulta de manera habitual ante la permisividad del padre
La víctima ha hablado con los agentes de la Policía Nacional y ha confesado que este tipo de agresiones son habituales en su domicilio, y que el padre es impasible ante ellas.
El hermano menor suele agredir, vejar e insultarlo por su condición sexual, pero nunca se ha atrevido a denunciar el hecho. El padre ha confirmado que en esta ocasión uno de sus hijos estaba agrediendo al mayor y que el ha intentado separarlos sin éxito, sin embargo no ha admitido el haber participado en la reyerta.
Detenidos y acusados por un presunto delito de odio
Padre e hijo han sido detenidos y acusados por un presunto delito de odio, pero esto no es todo, el hijo menor lejos de arrepentirse en su declaración policial confirma que odia a las personas homosexuales y que como su hermano lo es lo tiene que insultar. El menor fue puesto a disposición de la Fiscalía de menores.
La abuela por su parte le dijo a la Policía que desde hacía tiempo que quería convencer a su nieto adolescente de que se fuera a vivir con ella, visto el trato que el muchacho recibe en su propia casa por su padre y su hermano por su condición sexual.
Según el código penal este tipo de delitos están tipificados y están castigados con diferentes penas de prisión desde uno a cuatro años, y multas de seis a doce meses, para aquellos que de manera pública hagan fomentación, incitación al odio, discriminación o violencia contra una persona determinada por razón de su pertenencia orientación o identidad sexual.