Un hombre ha sido condenado a tres años y medio de prisión tras ser denunciado por sus vecinos por no dejarles descansar. Ha sido acusado de torturar psicológicamente a su vecindario, al no dejar dormir debido a unos ruidos que han causado sorpresa: ponía sonidos de caballos a altísimo volumen.
Un hombre de 47 años ponía ruidos de caballos de madrugada para molestar a sus vecinos
Los hechos han ocurrido en Rusia, concretamente en la ciudad de Nizhni Nóvgorod. En ella, un hombre de 47 años llamado Yuri Kondratyev ha sido el protagonista de un suceso que ha terminado con este en prisión.
Según informan, este hombre estaba molesto porque el hijo que tenía uno de sus vecinos no paraba de hacer ruidos y molestarle.
Por ello, informó en 2018 a las autoridades de la zona de la situación, aunque la resolución que recibió no le convenció en nada. Es así que optó por cobrarse la venganza por su mano, aunque fuera de una manera bastante estrambótica: decidió poner de madrugada ruidos de caballos, concretamente galopando, a un volumen extremadamente alto para que sus vecinos no pudieran descansar. Una decisión que ahora le ha salido cara.
La comunidad de vecinos intentó sin éxito que el condenado fuera internado en un psiquiátrico
Los ruidos de caballos puestos por Yuri Kondratyev no solo afectaron al niño que antaño le molestaba a él.
También aquellos sonidos a gran volumen fueron un tormento para toda la comunidad de vecinos que tenía el hombre de 47 años. Por este motivo, hartos de que de madrugada este emitiera estos sonidos, decidieron acudir a las dependencias policiales de Nizhni Nóvgorod para poner en conocimiento lo que estaba sucediendo.
En un primer momento, intentaron que Kondratyev fuera internado en un centro psiquiátrico, pero ante la negativa del hombre, comenzaron a llegar multas al denunciado.
Sanciones económicas que este se negaba en rotundo no solo a pagar, sino que además introducía en los buzones de aquellos vecinos a los que no dejaba dormir con los ruidos de caballos unos informes psiquiátricos que decían que se encontraba en plenas facultades mentales.
Finalmente el hombre ha sido condenado a tres años y medio de cárcel
Aun así, los vecinos no cesaron en su empeño de denunciar a Yuri Kondratyev para terminar con los ruidos por la noche. Resultado de ello son 80 denuncias contra él que finalmente hicieron que los tribunales entraran de lleno para estudiar si existía delito en ello.
Efectivamente lo había: según el artículo 117 del código penal del país está estipulada la sanción por molestar a los vecinos. Así que al ser un delito continuado, el hombre de 47 años ha sido condenado a tres años y medio de prisión condicional por incumplir esta ley, que castiga los daños psicológicos causados a terceros.