Tal vez sea una de las más grandes estafadoras de España, pero la primera estafa de todas ellas es la que la ha hecho pasar a la historia: Ana María se hizo pasar por hija ilegítima de Franco y del emérito rey Juan Carlos I.

La falsa hija del rey Juan Carlos I, y por ende, falsa hermana del rey Felipe VI, ha otorgado varias entrevistas programas televisivos donde ha relatado su paso por la cárcel y sorprende por su liviano desparpajo: “Me la he pasado pipa” dice con sonrisas y picardías, y reafirma, “pero pipa, pipa…

Ana María Bea estafó a más de cien personas cuatro millones de euros

La falsa hija, que se llama Ana María Bea, pero pide que la llamen “Merceditas” se presenta en silla de ruedas ante los periodistas de Televisión que la reportean.

La Mujer, víctima de una grave meningitis siendo niña, se cargó sobre su negro historial estafas a un centenar de personas por un estimado de cuatro millones de euros a lo largo de los años.

La mujer, obesa y discapacitada desde la niñez, contó que asumió la falsa personalidad de hija del rey emérito porque cuando cursaba un fraude, una persona le dijo que se parecía a Elena, la primogénita de don Juan Carlos, a quien la estafadora calificó de “la más fea”. Las minusvalías que padece son las que ahora la han llevado fuera de la cárcel, ya que no había posibilidad en la prisión de recibir los cuidados que su condición necesita. De hecho, estaba alojada en la enfermería y tenía a otra reclusa consigo para su atención permanente.

La falsa hija de don Juan Carlos y de Franco es minusválida

Merceditas” reconoce los ilícitos que cometió, reconoce que no es inocente. Pero también va más allá y asegura que no todos los que hablaron y que afirman haber sido estafados por ella, verdaderamente lo han sido. Como toda maga de las palabras embaucadoras, la mujer sostiene que el “el estafador no nace, se hace” y confirma su estirpe como tal, por ser sobrina de otro estafador, de quien ella aprendió el “oficio”.

Afirma que ha hecho mil estafas que no le han descubierto

La falsa hija del rey es un curioso, y nefasto para muchos, personaje. Lo que para el resto de la sociedad es una experiencia por demás negativa, la estafadora la vive como algo divertido: "¡Me lo he pasado pipa! He montado cada una que para qué", presumiendo de su fama en la prisión donde, según cuenta, la llamaban “monarcas” a sus hijos y a ella “la infantita”.

Entrevistada por Telecinco en ‘El programa de Ana Rosa’, ha llegado a afirmar que ella no estaba presa por una estafa que ella haya cometido: “he hecho mil estafas que no me han pillado y en una cosa que no me he metido mucho... ¡Pam, a tomar por saco!" justo en el momento que, asegura, se estaba “jubilando”.

Una historia bizarra que, si no fuera por el sinfín de delitos cometidos, más se parece a un personaje de la conocida serie ‘Vis a vis’.