Granada ha vuelto a verse sacudida por varios terremotos entre la noche del martes y la madrugada de hoy, miércoles. Se han podido contabilizar hasta un total de 42 temblores de tierra en dicho periodo; con una magnitud que oscila entre 1,5 y 4,5 grados en la escala de Richter. En los últimos meses, esta zona de Andalucía se ha visto afectada por unos 281 temblores de tierra; situación que se está convirtiendo en rutinaria para la población, lo cual no la hace menos inquietante ni exenta de peligro.

Debemos tener en cuenta que en España, al contrario que sucede en otros países, no existe demasiada experiencia en la prevención de contingencias derivadas de un terremoto.

Por esta razón, la Junta de Andalucía, a través de sus organismos Emergencias Andalucía y Dirección General de Protección Civil y Emergencias, acaba de publicar un compendio de consejos a seguir antes, durante y después de un terremoto.

Medidas a tomar antes de que se produzca un terremoto

Cuando se produce un terremoto, sea cual fuere su magnitud, se suceden una serie de sacudidas susceptibles de ocasionar accidentes, más o menos graves. Es por ello que debe tenerse preparado con antelación un plan de contingencias.

Una de las medidas de este plan consiste en que cada uno de los integrantes de un núcleo familiar disponga de una mochila provista de botiquín de primeros auxilios, agua potable, pilas, radio, linterna, silbato y algo de comida.

Las mochilas deben ubicarse en un lugar de fácil acceso para todos los componentes de la familia.

En lo que a la vivienda u otros edificios se refiere, es necesario revisar sus estructuras para evitar que aquellas partes que sean susceptibles de desprenderse, se encuentren bien sujetas y conozcamos su ubicación para evitar ponernos cerca de ellas durante el temblor.

Nos referimos a balcones, techos y techumbres, chimeneas, aleros, estanterías, etc. Además, debe prestarse especial atención al cableado eléctrico y las conducciones de gas y de agua.

Otra medida consiste en la correcta sujeción de los muebles y objetos domésticos que podrían caerse y golpearnos, además de asegurarlos de manera que aguanten cualquier movimiento.

También es necesario guardar y cerrar bien todo tipo de líquidos y productos de tipo tóxico o corrosivo, de manera que los tengamos en lugares seguros para evitar que se rompan y derramen durante el terremoto.

Consejos mientras se produce un terremoto

Cuando el terremoto comience, hay que ceñirse a un plan establecido. No hay tiempo para titubeos; pues resulta de vital importancia que se tenga claro qué hacer, siguiendo las pautas sin dudar y evitando entrar en pánico.

Si nos encontramos en el interior de un edificio, se trate o no de nuestra vivienda, se aconseja quedarse inmóvil, no salir a la calle y buscar una estructura fuerte donde cobijarse. Puede ser bajo una mesa, cama o el dintel de una puerta.

Si no hay nada de esto, podemos pegarnos a la estructura fuerte más cercana; como un pilar, un rincón o una pared maestra. Hay que alejarse de las ventanas y de todos aquellos objetos que no estén sujetos firmemente y sean susceptibles de caerse y golpearnos.

Si por el contrario nos encontramos en la calle, se recomienda alejarse de cualquier estructura o edificio; ya que pueden desprenderse cornisas, cables eléctricos, cristales, etc. Lo ideal en este caso es desplazarse hacia lugares despejados, manteniendo la calma, sin correr y prestando mucha atención al tráfico.

Si vamos conduciendo, debemos pararnos en el primer sitio despejado que encontremos, procurando no entorpecer la circulación de otros vehículos ni viandantes.

Es importante no hacer uso de mecheros o cerillas durante el terremoto; ya que pueden producirse incendios; difíciles de controlar en una situación de este tipo.

Indicaciones para después de un terremoto

Cuando el seísmo haya finalizado y no se produzcan más temblores, procederemos a la evacuación. Si estamos en nuestro hogar, reuniremos a todos los convivientes y saldremos a la calle; utilizando las escaleras y nunca el ascensor. Hay que asegurarse de que ningún miembro se encuentra herido.

En ese caso, la persona lesionada debe permanecer inmóvil a la espera de la llegada de los servicios de emergencia o la ambulancia; salvo en caso de peligro extremo (posibles derrumbamientos, fuego, fugas de gas, etc.), que requiera su movilización inmediata.

Debemos comprobar que no existen fugas de gas o de agua; así como el estado de las instalaciones de electricidad. Para esto, podemos guiarnos no sólo de la vista, sino también del olfato, evitando mientras encender o enchufar nada. No debe utilizarse el teléfono, salvo que no quede otro remedio, y utilizar la radio para escuchar las indicaciones de las autoridades.

También podemos consultar las cuentas y fuentes oficiales a través de nuestro móvil si disponemos de cobertura. Cuando la situación se haya estabilizado, se recomienda no consumir agua del grifo, ya que puede estar contaminada debido a las sacudidas producidas durante el terremoto.