La ciudad de Londres se ha despertado con una noticia que no tiene explicación: un adolescente ha tirado a un pequeño desde el décimo piso del emblemático museo Tate Garden, en la ciudad de Londres.

El pequeño, de tan solo seis años de edad, aterrizó en el quinto piso, pero está en estado crítico, aunque no se teme por su vida. A pesar de todo, el equipo médico está haciendo todo lo posible para lograr salvarle la vida.

El niño y el agresor no se conocían de nada ni tenían ningún tipo de relación

Un adolescente de 17 años de edad ha sido detenido, este mismo domingo, en la ciudad de Londres, acusado del delito de intento de asesinato por haber arrojado, siempre presuntamente, a un niño de tan solo seis años de edad desde el décimo piso del emblemático museo Tate Modern, de la ciudad de Londres, según ha comunicado la Policía Metropolitana de la ciudad británica.

El pequeño no falleció al aterrizar en el quinto piso del edificioy, por tanto, el impacto fue como si cayese desde un quinto piso. Pero su estado es muy grave, aunque está estable y los médicos están seguros de que saldrá con vida del incidente.

Los servicios de emergencia de la ciudad recibieron una llamada a las 13:45 sobre un incidente en el famoso museo, que se localiza en el centro de la capital y llegaron hasta el lugar a los pocos instantes. Según explicó el portavoz de los mencionados servicios de urgencia, se encontraron con una persona herida grave en el escenario del aviso y lo trasladaron al hospital de manera urgente. Asimismo, el niño fue trasladado en un helicóptero medicalizado al centro hospitalario más cercano.

Igualmente, el presunto culpable parece que no conocía de nada al pequeño, no tenían ningún tipo de relación entre sí. Nada más tener conocimiento del incidente, el museo de arte moderno más importante de la ciudad decidió cerrar sus puertas y no se permitió que nadie entrase ni saliese del edificio, solo se permitió que saliera el equipo médico con el menor.

El Museo solo permitió la salida del equipo médico con el menor

Según una testigo que ha relatado los hechos a la BBC, se escuchó un fuerte golpe y pudo ver a una mujer que gritaba que quería saber dónde estaba su hijo. Mientras tanto, se formó un gran revuelo cerca de una persona que, sin oponer ningún tipo de resistencia, fue reducida de manera discreta por el equipo de seguridad del museo londinense.

La Tate Modern abrió su sede en Londres en el año 2000 en un edificio que fue una central eléctrica a orillas del conocidísimo río Támesis. Solo el año pasado, este edificio recibió casi seis millones de visitantes y aloja los fondos de arte de tipo contemporánero del reputado grupo Tate.