Un lamentable incendio de grandes magnitudes consumió la noche de este domingo el Museo Nacional de Río de Janeiro; afortunadamente no se reportó víctimas. El fuego ha sido devastador, según informaron los diferentes medios de comunicación brasileños. El accidente comenzó luego de haber cerrados sus puertas al público, aproximadamente a las 19:00 horas. Hasta ahora se desconocen las causas y habrá que esperar las próximas horas para el reporte del cuerpo de bomberos de Río.

En el lugar se encontraban cuatro guardias de seguridad que se encontraban cumpliendo su turno diario y en cuanto avistaron las llamas lograron salir ilesos del lugar.

Desde que comenzó el incendio de inmediato se implementaron los planes de acción correspondientes a estos casos.

Diferentes cuerpos de bomberos de la ciudad se movilizaron para socavar las llamas. Sin embargo, el esfuerzo fue en vano. La cadena de televisión TV Globo estuvo llevando la imágenes minuto a minuto. Se mostró cómo las llamas consumían la zona norte del Museo y aún el fuego no había sido controlado al final del día, informó el jefe de bomberos.

Una pérdida irreparable para la cultura brasileña

El incendio ha destruido con 200 años de acervo científico, de investigación y cultural, según expresó el subdirector del Museo Nacional, Luz Fernado Dias Duarte, quien describió de “catástrofe insoportable”, el reciente hecho.

En el museo se guardaban una de las mayores colecciones indígenas y antropológicas del país. Además, contaba con una colección egipcia y de artefactos grecorromanos. También albergaba unas joyas paleontológicas como el esqueleto de un dinosaurio que fue hallado en las Minas de Gerais y un peculiar fósil humano que fue catalogado como el más antiguo de la historia contemporánea de Brasil.

El Presidente de Brasil, Michelle Temer, mediante un comunicado expresó: “Hoy es un día trágico para Brasil. Se han perdido 200 años de trabajo, de investigación y conocimiento”. Del mismo modo, muchos representantes del museo manifestaron mediante sus cuentas personales de Twitter y otras redes sociales que las llamas no dejaron absolutamente nada que recuperar.

El museo atravesaba una crisis financiera

El hecho ocurre precisamente cuando se estaban haciendo esfuerzos por preservar todo el patrimonio que se encontraba dentro y fuera del edificio. Desde el pasado junio, justo cuando el museo estaba atravesando una de sus mayores crisis, ninguno de los miembros del Estado quisieron participar en la celebración de 200 años de existencia.

El Banco Público de Fomento (BNDES) negociaba junto a la dirección del Museo para que le prestaran fondos para su manutención e irónicamente se estaba organizando un plan de prevención de incendios. Lamentablemente, tantos esfuerzos en conservar esta joya de la cultura brasileña ya no tiene sentido.