El estudio criminalístico recogido en el sumario de la causa que investiga la muerte violenta del pequeño almeriense revela que falleció entre una o dos horas después de la última "ingesta de alimento sólido". La muerte se produjo a causa de una "asfixia manual".

El estudio concluye que el menor murió entre las 15:30 y las 16:30 del 27 de febrero de 2018, poco después de su desaparición en Níjar, Almería; cuando fue visto por última vez por su abuela. También se indica que el pequeño no estuvo expuesto a cocaína, heroína ni otras sustancias estupefacientes.

Algo que el informe destaca es que el cuerpo del niño presentaba "signos generales muy llamativos de asfixia".

Informe desde la detención

En otro de los informes del sumario se relata lo ocurrido a raíz de la detención de la asesina confesa, Ana Julia Quezada, en Vícas (Almería) el 13 de marzo de 2018. 20 minutos después de la detención, el secretario judicial de guardia recibía la noticia por teléfono de que en el maletero del coche de Ana Julia se había encontrado el cadáver del pequeño Gabriel Cruz. Los agentes de la UCO de la Guardia Civil trasladaron el cuerpo sin manipular a la Comandancia de Almería.

Una vez en las dependecias de la Benemérita se produjo el levantamiento del cadáver en presencia de la comisión judicial y el Ministerio Fiscal.

Allí se observó que le cadáver estaba "cubierto de pequeñas piedras y tierra arcillosa". A raíz de esta apreciación, el instituto armado continuó investigando y concluyó que, desde su muerte, el cadáver había permanecido enterrado junto a un pozo en una finca del padre en Rodalquilar. Como los agentes de la UCO mantenían un estrecho seguimiento a la ya detenida, la interceptaron justo cuando intentaba mover el cuerpo del niño desde su primer escondite a un lugar que no se conoce todavía.

La carta que Ana Julia envió a Ana Rosa Quintana

En el sumario del caso se incluye una carta escrita a mano por Ana Julia, que envió a Ana Rosa Quintana desde la cárcel, en la que pide perdón "de todo corazón" al que fuera su novio y padre del pequeño Gabriel y que lamenta todo el daño que les ha ocasionado tanto a él como a la madre del niño.

Aun así en la carta siguió manteniendo su versión de que todo fue un accidente y de que actuó en defensa propia.

Los delitos que se le imputan son los de asesinato, detención ilegal y un delito contra la integridad moral. Actualmente Ana Julia Quezada sigue en prisión preventiva, comunicada y sin fianza desde que el juez que instruye el caso lo decratara el pasado 15 de marzo.