Mas de 48 horas después de su detención, Ana Julia Quezada detenida por la Guardia Civil cuando trasladaba el cuerpo de Gabriel Cruz en el maletero de su coche, ha confesado.

El domingo al mediodía, cuando era detenida a escasos metros del domicilio en el que convivía con el padre del pequeño, la mujer de 43 años gritaba que ella no había sido. Sin embargo, luego de mantener el silencio y negarse a colaborar en la reconstrucción de los hechos, este martes ha dicho ante los investigadores que fue ella quien mató al niño.

Ha presentado un escenario muy favorecedor, en la medida de lo que cabe, para ella y su posterior situación procesal.

Según habría relatado en el interrogatorio, Gabriel de 8 años, quiso ir con ella a la finca de Rodalquilar. Ambos se habrían dirigido al lugar y una vez en la casa, habrían discutido. Ana Julia habría relatado que el niño intentó agredirla con un hacha, ella para defenderse, lo golpeó con la parte roma del hacha y lo desvaneció. A posteriori lo habría asfixiado, desnudado y escondido el cuerpo en la misma finca.

Cerca de las 17,30 horas de la tarde de ayer, la Guardia Civil, Ana Julia Quezada y su abogada, Beatriz Gamez, han participado de una nueva reconstrucción en la finca de Rodalquilar. Si el argumento esgrimido en dependencias policiales es cierto deberá demostrar en la zona donde ocurrieron los hechos cómo fue el crimen.

Beatriz Gamez, letrada de oficio de la detenida, ha comunicado ante los medios de comunicación que Ana Julia se encuentra muy arrepentida. Quezada ha comenzado a colaborar, contestando todas las preguntas durante más de dos horas.

De momento es la única detenida y en su confesión no habría implicado a nadie más. Al parecer, habría ayudado a los investigadores a reconstruir los instantes en los que le arrebató la vida al niño.

Algunos testigos han comentado que por la noche, puede conciliar el sueño con facilidad y no ha mostrado conmoción alguna.

¿Quién es Ana Julia Quezada?

Una de las muchas teorías que se barajan de los posibles motivos que pudieron haber llevado a la detenida y confesa autora de la muerte de Gabriel Cruz a cometer el asesinato son los celos.

De hecho, Patricia, la madre del pequeño hacía referencia a ello en una de sus declaraciones televisivas en donde intentaba conmover al que creía había secuestrado a su hijo.

Las estadísticas sostienen que, los crímenes de menores intrafamiliares, suelen ser por algunos de estos motivos: pragmatismo, celos o venganza. "Si a alguien le hemos hecho daño sin quererlo le pedimos disculpas", sostenía desde su casa ante una cámara de televisión. Probablemente ya alertada por la Guardia Civil de que la novia de su expareja era la principal sospechosa.

Todavía mantenían la esperanza de encontrar al pequeño de 8 años con vida y de que alguna de las palabras calaran en la conciencia de Ana Julia y les dijera algo más.

La autora confesa de la muerte de Gabriel tiene 43 años, es de República Dominicana y reside en el país desde hace unos 25 años. Tiene dos hijas, una de ellas falleció a los 4 años en circunstancias muy extrañas. Al parecer, la niña era sonámbula y cayó dormida por la ventada de su habitación, desde un sexto piso hacía el patio de luces del edificio.

La otra hija de Ana Julia es una más de las víctimas colaterales, en la actualidad vive con su padre en Burgos y, prácticamente, no mantiene contacto con su madre.

Desde que su rostro se hiciera conocido, especialmente luego de hallar ella la camiseta del pequeño, muchos testimonios han comenzado a poner luz sobre el pasado de esta mujer.

Está acusada de robar joyas y dinero a una de sus últimas parejas y de tratar de engañarlo, cuando estaba ya desahuciado, de que la dejara como beneficiaria de un importante seguro de vida.