La inquietante noticia de la desaparición de Paz Fernández parece llegar a su desenlace luego de haber rescatado su cuerpo del embalse de Arbón.
La mujer proveniente de Gijón estuvo de visita en la localidad de Navia, Asturias ,el 13 de febrero. No era la primera vez que visitaba aquel lugar. Algunos testigos reconocen haberla visto en otras oportunidades y pernoctar en hostales de la zona.
Ese mismo día de su llegada Paz Fernández desapareció misteriosamente. El caso se sumó a la desaparición de dos mujeres más en Asturias pero desde el inicio se descartó que los casos tuvieran relación entre sí.
Brutalmente asesinada, Paz Fernández
El cadáver fue encontrado con señales de violencia. El cráneo estaba roto producto de lesiones con un objeto contundente y tenía marcas en sus brazos que evidenciaban la lucha que tuvo que librar con su asesino. También presentaba signos de estrangulamiento.
Llevaba puesto el vestido negro con el que la vieron por última vez y no tenia ropa interior lo que induce a presumir agresión sexual. En el embalse también fue hallado un saco con piedras, estrategia utilizada para mantener el cuerpo dentro del agua. La Guardia Civil se mantiene en el embalse recabando más evidencias.
El principal sospechoso es Javier Ledo O. quién denunció su desaparición y fue detenido en la mañana de hoy.
Explicó el implicado que recibió una llamada de la pensión donde se hospedaba Paz donde le indicaban que el perro de ella llamado Bronco, andaba vagando solo por el pueblo.
Bronco nunca se separaba de su dueña. Algunos huéspedes de la pensión refieren haberle escuchado ladrar en horas de la madruga pero no prestaron mayor atención al suceso hasta después de verificar que la mujer gijonesa no se encontraba en su habitación.
'Solo eramos amigos'
El detenido fue la última persona en verla con vida. Vecinos de Navia pensaban que Javier y Paz eran novios, asunto que el mismo Javier desmintió destacando que solo eran amigos cercanos.
A pesar de las versiones que corren en el pueblo, Javier insiste que solo le unía una relación de amistad con Paz Fernández.
“Nunca tuvimos otra relación que no fuese de amistad” declara el acusado. No obstante trascendió a los medios una foto donde se les ve besándose. La misma fue tomada en un bar de la zona algunos meses antes y testigos afirman haberlos visto quedarse a dormir en el hostal donde ella se hospedaba con frecuencia.
El detenido afirma con vehemencia que es inocente pero la Guardia Civil no descarta su culpabilidad pues “incurre en varias contradicciones” y existen evidencias que lo implican.
Según la primera versión del sospechoso, habían quedado para cenar la noche en que Paz desapareció. La mujer de 43 años no se presentó a la cita y le envió mensajes a Javier disculpándose aunque no atendió las llamadas de éste.
Algunos vecinos del lugar declararon a la policía que la vieron sola en una cafetería el día que desapareció.
La policía no creyó la versión de Javier y desde el día de la desaparición de Paz le mantenían vigilado. En la mañana de su detención, la policía obtuvo una orden para registrar su vivienda en búsqueda de evidencias.