Una madre fue diagnosticada con Cáncer terminal en el preciso momento en que los médicos le practicaban una cesárea para hacer nacer a su hijo. Se trata de Lois Walker, de 37 años, quien sufrió dolor de estómago durante doce meses que, según ella, los médicos descartaron los síntomas como alegando que se trataba de "hipocondría", entre otros diagnósticos equivocados.

La biopsia indica que se trata de cáncer terminal

El caso se conoce ahora, pero ocurrió en septiembre de 2021, cuando nació el pequeño, de nombre Ray. El médico durante la cesárea se encontró con los tumores en los ovarios, el revestimiento del abdomen y los ganglios linfáticos.

La biopsia determinó que se trataba de un cáncer terminal de grado 4.

Pese a los dolores que padecía la Mujer, solo el médico que le practicó la cesárea descubrió la situación y fue tal el shock que comenzó a llorar en medio de la práctica. Fue el 3 de septiembre de 2021, cuando se puso de parto con su tercer hijo, que se enteró Lois que lo más probable era que tuviera cáncer.

Lois lamenta que dejará tres niños sin madre

Lois sostiene que el proceso que ha vivido “ha sido absolutamente diabólico. Se llaman a sí mismos profesionales de la salud y se supone que deben brindarnos atención, pero esto es negligencia”, apunta a los médicos. La mujer está muy angustiada y enojada con los profesionales que la trataron: “Simplemente siento que podría haberse detectado antes, para no tener este diagnóstico tardío, ya que dejaré tres hijos”.

La mujer ya había padecido, y superado, cáncer de piel. Pero pocos meses antes de quedar embarazada comenzó con fuertes dolores abdominales, sin embargo, los médicos los atribuyeron al cansancio típico del embarazo. También se le dieron medicamentos para la ansiedad y le aconsejaron no consumir lácteos, al relacionar los síntomas con un síndrome de colon irritable.

Sin embargo, “el médico dijo que pesaba lo mismo que hace doce meses y, en ese momento, ya tenía nueve meses de embarazo, y eso no pareció sonar ninguna alarma” relata.

La tristeza de la mujer en estado terminal

“Fue como abrir un saco de arena y que se desparrame todo”, explica Lois Walker, para dar una idea de la situación que encontró el médico que le realizó la cesárea y le encontró los tumores.

Ahora, la mujer está realizando sesiones de quimioterapia, aunque sabe que su cáncer es terminal y que dejará a sus tres hijos solos. Y cuenta un pensamiento inicial que tuvo que ahora la avergüenza: “No quería encariñarme de él”, dice indicando al pequeño Ray, “pero es como un rayo de luz, mis niños son mi propósito”. La infeliz madre, ahora está concentrada en “generar recuerdos” para el futuro de sus hijos. “Si el amor pudiera salvarme, nunca moriría”, se esperanza. Pero en su triste presente, solo piensa en sus hijos y que ninguna otra persona deba pasar por lo que ella pasó.