Después de que el pasado mes de mayo el Cuco y su madre sorprendieran con nuevas declaraciones reconociendo los hechos, hoy jueves la jueza del Juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla, Olga Cecilia Simón, ha condenado a ambos a dos años de prisión por un delito de falso testimonio ante sus declaraciones en el juicio del asesinato de Marta del Castillo que se celebró en el año 2011.

La sentencia no es firme y pueden interponer recurso de apelación

Hoy se ha notificado la sentencia a Rosalía Inmaculada G.M. y a su hijo Francisco Javier G.M., conocido como el Cuco.

Cabe destacar que la resolución no es firme y hay la posibilidad de interponer recurso de apelación. El Cuco y su madre han sido condenados a dos años de prisión por un delito de falso testimonio y además deben pagar una multa de 1.440 euros e indemnizar de forma conjunta solidaria a los padres de Marta del Castillo con 30.000 euros, 15.000 para cada progenitor.

La jueza tiene muy en cuenta el daño que se ha hecho a los padres de Marta del Castillo

La jueza del caso ha indicado que no cabe duda del daño que se ha vuelto a hacer a los padres de la joven asesinada, Marta del Castillo, de ahí que haya fijado en en 30.000 euros la indemnización. La magistrada tiene en cuenta que se ha faltado a la verdad y el sufrimiento innegable que se ha provocado a los progenitores de la víctima.

Además, también se valora el perjuicio que se ha podido causar a la administración de justicia con el falso testimonio.

La madre del Cuco mintió diciendo que encontró a su hijo dormido en casa

Tanto el Cuco como su madre incurrieron en un delito de falso testimonio, estando bajo juramento y obligados a decir la verdad. Francisco Javier declaró en el juicio de 2011 que aquella noche no había estado en el domicilio donde ocurrieron los hechos, afirmando que había estado con unos amigos en franjas horarias que no eran las reales.

Según su testimonio, llegó a casa sobre las 23.30 y se encontró con la pareja de su madre que se había ausentado para tirar la basura para luego volver y quedarse en casa.

Por otro lado, Rosalía declaró que había salido con su pareja a tomar unas copas y llegaron sobre la una y media o dos, encontrando a su hijo dormido en la habitación, cuando lo cierto es que estuvieron en el local hasta las 4.30 y cuando llegaron a casa Francisco Javier no estaba, por lo que ambos han faltado a la verdad en un juicio.

Faltar a la verdad prestando declaración como testigo en un juicio es delito, ya que el testimonio es una de las pruebas sobre las que el juzgador decide a la hora de dictar una sentencia, por ello un testimonio falso puede provocar que el juez sea inducido a cometer un error al valorarlo como cierto, con los inconvenientes que podría acarrear una resolución injusta.