Si bien algunas personas han tomado de forma negativa el proceso de vacunación, algunas otras son capaces de cosas increíbles con tal de no perder su cita. Este es el caso de un anciano de 89 años, quien por miedo a dormirse prefirió quedarse de madrugada en la calle y tomar el primer bus hacia el hospital. Al percatarse de esto, agentes de la Policía Local auxiliaron al octogenario y le acompañaron hasta el centro médico.

El anciano fue encontrado caminando por la parada por un grupo de agentes de la Policía Local

Los hechos han ocurrido alrededor de las 1:45 horas en la Calle Montero Ríos, en el municipio de Lugo, en Galicia.

Según han corroborado las fuentes municipales, durante la madrugada una patrulla del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local observaron a un hombre de avanzada edad que parecía desplazarse con cierta dificultad.

A los agentes les sorprendió que, a pesar de las muy bajas temperaturas, el anciano no poseyera ropas abrigadas. Debido a lo extraño de la situación, los agentes decidieron comprobar el estado del hombre de tercera edad, además de averiguar los motivos por los cuales había salido tan tarde. Ante esto, el anciano les aseguró que solo esperaba el primer bus urbano que pasara por el área, con intención de que este le llevara a un centro médico para recibir una dosis del proceso de vacunación.

El anciano tenía miedo de dormirse y terminar perdiendo su cita de vacunación por llegar tarde

Posteriormente el anciano les comentó que deseaba llegar al HULA, pero que no quería volver a su domicilio pues tenía miedo de quedarse dormido y perder su cita. Debido a esta circunstancia, el octogenario decidió mantenerse en la parada de autobús, esperando a que el transporte público le llevase al hospital.

Luego de escuchar su declaración, los agentes de la Policía Local de Lugo decidieron prestarle ayuda, ofreciéndole la oportunidad al anciano de ser acompañado por ellos hasta llegar al HULA.

Los agentes acompañaron al anciano hasta que este quedó al cuidado del personal sanitario

Tras hablar con el anciano, la patrulla de policía procedió a realizar las investigaciones correspondientes, para asegurarse que no hubieran alertas de una persona desaparecida que poseyera las mismas características del octogenario.

Tras comprobarse que efectivamente el anciano no estaba siendo buscado, los agentes le convencieron para que este les acompañase hasta el HULA.

Finalmente los agentes terminaron por dejar al anciano en el hospital, donde aseguran que quedó al cuidado por los sanitarios del lugar. El hombre de avanzada edad sería sometido a una exploración médica para verificar su estado de salud, de modo que posteriormente recibiera su respectiva dosis de la vacuna contra el COVID-19.