Una controvertida situación ha ocurrido en un establecimiento dedicado al intercambio parejas, luego de que un Jefe de Guardia de la Policía Municipal de Madrid y otros dos acompañantes decidieran, según el dueño del establecimiento, ir a beber unas copas en la noche.

El dueño asegura que José Rodríguez Vacas, de 52 años, su conductor y una tercera persona fueron informados que tras las 22:00 horas únicamente podrían permanecer parejas en el local.

Jefe de Guardia de la Policía acusado del presunto abuso de autoridad

Según ha publicado el diario El Mundo, los hechos ocurrieron a las 20:40 horas del pasado sábado 3 de septiembre, en el distrito madrileño del Retiro.

José Rodríguez Vacas, intendente de la Policía Municipal de Madrid, fue el protagonista del incidente por el cual se encuentra siendo investigado bajo la sospecha de abuso de autoridad.

El dueño del establecimiento relató que el agente se presentó en las puertas del local junto a su conductor y un amigo. Los tres hombres habían notificado a la recepcionista que tenían intención de beberse unas copas. El intendente habría reaccionado de forma negativa tras enterarse de que la entrada al establecimiento poseía un costo de 50 euros. Debido a esto José Rodríguez Vacas terminó sacando su placa, alegando que iba a entrar para inspeccionar el local.

El jefe de guardia negó las acusaciones y dio una versión distinta de los hechos

Según la propia versión del intendente, su visita al establecimiento era únicamente con la intención de realizar una inspección en el local. Rodríguez Vacas aseguró que el club poseía múltiples quejas y que era considerado un establecimiento conflictivo.

Cabe destacar que el día que ocurrieron los hechos, José Rodríguez Vacas prestaba servicio como Jefe de Guarida de la Policía Municipal en todo Madrid.

Por otro lado, fuentes policiales afirmaron que el incidente en el club ocurrió tres meses después de que el intendente Rodríguez Vacas fuera expedientado y sancionado por dos faltas de gravedad.

Las sanciones ocurrieron luego de descubrirse que el intendente ordenó a cuatro oficiales a presentarse con uniforme de gala en el funeral de la madre del comisario principal de la Policía Municipal, José Luis Morcillo.

La recepcionista aseguró que los agentes dijeron primeramente que querían tomar algo, y esta les solicitó los 50 euros que costaba la entrada. Además, la encargada también les explicó que a las 22:00 horas estarían en la obligación de irse, ya que las normativas del establecimiento solo permitían parejas después de aquella hora y no hombres que se encontrasen solos. Debido a la hora, la chica les mencionó que no era recomendable pagar ese precio por tan poco tiempo, momento en el cual el intendente comenzó a enfadarse.

El agente procedió a identificarse como Jefe de Guardia de la Policía Municipal y presentó su placa exigiendo de inmediato la presencia del propietario. Tras enterarse de que el dueño no se encontraba en el establecimiento, el jefe de guardia exigió la documentación del establecimiento y posteriormente llamando a varias patrullas de la Policía Municipal de Madrid. El informe detalla que el encargado del establecimiento le entregó la documentación y, a pesar de que explicó las normas de ingreso y de que los papeles estaban en orden, no fue capaz de calmar al intendente.